Dubái (EFE).- El miembro del Grupo Banco Interamericano de Desarrollo, BID Invest, y la institución para mercados emergentes del Grupo Banco Mundial, IFC, anunciaron hoy el inicio de la Red Amazónica de Finanzas, una alianza compuesta por 24 signatarios que busca incrementar los flujos de inversión, movilizar capital y generar sinergias con el sector público en la región.
Entre los participantes fundadores se cuentan entidades financieras de Brasil (7 representantes), Colombia (3), Ecuador (4), Bolivia (2), España (1), Suiza (1), Perú (2), Guyana (2), Surinam (1) y Estados Unidos (2).
El gerente general de BID Invest, James Scriven, aseguró en una entrevista con la Agencia EFE, que se trata de una alianza de bancos que tienen relación con la cuenca amazónica a la que quisieron dotar de un carácter “abierto”, por lo que todos aquellos que quieran participar “serán muy bienvenidos”.
Ello viene, según explicó Scriven, por el proyecto “a largo plazo” que tienen en el Amazonas dirigido a cumplir con las necesidades en áreas como logística y transporte o inclusión financiera.
Financiamiento sostenible
“Vemos que los más de 22 millones de personas que viven en esa zona de la cuenca amazónica requieren mucho financiamiento sostenible para sus actividades productivas. Identificamos así que financiamiento y asistencia técnica tienen mucho valor para ellos”, añadió.
A pesar de que la mayoría de las poblaciones vive en entornes urbanos, están pegados a “lo que llaman la floresta, la selva”, de forma que desde BID Invest señalaron que es importante trabajar con los estándares de los organismos multilaterales que se basan “en que toda acción debe ser sustentable y sostenible”.
El gerente general aprovechó la oportunidad para apoyar la decisión del presidente del BID, Ilan Goldfajn, quien anunció que triplicarán, contando la parte pública y privada del grupo, sus objetivos climáticos hasta los 150.000 millones de dólares en la próxima década.
En ese contexto, Scriven reveló que la parte que hace referencia al sector privado duplicará sus objetivos, pasando del 30 al 60 % del presupuesto, para proyectos sobre el clima, motivado, entre otras razones, por “un récord de movilización de capital”.
Históricamente, según los registros de BID Invest, por cada dólar que invertían movilizan 50 o 60 centavos, y este año rondarán los dos dólares por cada dólar invertido.
Apuesta por la catalización
Además, desde hace un tiempo, buscan un modelo de negocio que pase por “ser menos inversor y más catalizador”, es decir, crear proyectos en los que luego puedan invertir terceras personas; y, como ejemplo, consideran que en el Amazonas hay entidades interesadas en apoyar temas sociales y climáticos.
Esta nueva red financiera se engloba dentro de la alianza de cuatro años entre el Grupo del BID y el Grupo del Banco Mundial para el desarrollo económico de América Latina y el Caribe, así como la reducción de la pobreza y la desigualdad, apoyando proyectos que puedan ampliar el acceso a la financiación.
Además, forma parte del programa ‘Amazonia Para Siempre’ del BID y complementará al grupo de bancos del sector público, la Coalición Verde, en una estructura de gobernanza adecuada y eficaz de cara a los recursos disponibles.
“Las urgencias sociales y climáticas son cada vez más evidentes. No podemos esperar 5 o 10 años para tomar la acción, es por eso que nuestra iniciativa es para actuar ahora. El mundo está perdiendo la paciencia y es importante que nosotros nos accionemos”, finalizó Scriven.