El tránsito comienza desde el Aeropuerto de Barcelona–El Prat, donde se observa el arribo de miles de visitantes de diversos países de todos los continentes. Para sorpresa de muchos, las filas en migración y de seguridad no son tan problemáticas.
“Esperaba que me tardaran más, pero fue muy rápido, como en las otras veces”, expresa Amelie, proveniente de París.
Afuera, el taxista llamado Héctor comenta que la ciudad ha seguido su curso: “hay más turistas en estos días, están llegando muchos por un evento que hay, además la gente no ha dejado de venir, puedes ver en la noche que todos están de fiesta, la gente sigue en las calles”.
Agrega que la seguridad también se ha mantenido e incrementado en los últimos días, aunque no se perciba del todo, “no siempre te darás cuenta, porque están vestidos como todos los demás, no todos traen el uniforme”, agrega.
En el Paseo de Juan de Borbón, la Barceloneta, Paseo Colón e incluso por La Rambla caminan miles de residentes y turistas que, a diferencia de otras épocas, dejaron los colores oscuros para portar los claros y la ropa cómoda para disfrutar del verano.
Grupos de amigos, parejas de enamorados y familias enteras disfrutan de la zona sur-oriente de la ciudad, como lo hacen Rosa y José Luis, una pareja de adultos provenientes de Chile que llegaron el domingo por la mañana y aunque han disfrutado de las calles, no logran conseguir un hotel.“Ya varias horas buscando, entre que conocemos, comemos y tomamos selfies buscamos un cuarto, pero nos dicen que ya no hay, al menos en esta zona, quizá más tarde, más lejos”, comenta José Luis, de 54 años.
Así, entre el turismo habitual y los visitantes de negocios, los encargados de los hoteles reportan los espacios llenos, pues además se celebra el ESC Congress Barcelona 2017, un evento que reúne a más de 30 mil expertos dedicados a la cardiología, que se realiza del 26 al 30 de agosto.