En su reporte Perspectivas de los Mercados de Productos Básicos correspondiente a abril, el Banco Mundial señaló que tras una caída a fines de 2018, los precios del crudo han aumentado en forma constante desde comienzos de 2019, a medida que la OPEP y sus asociados recortaban la producción y disminuía el producto en Venezuela e Irán.
Explicó que las perspectivas sobre el crudo podrían sufrir cambios si la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus asociados deciden ampliar los recortes en la producción, al grado del cumplimiento a las recientes decisiones sobre las sanciones estadunidenses contra Irán.
Se prevé que la producción de esquisto bituminoso en Estados Unidos seguirá siendo sólida después del alza que se registró en 2018, y se estima que los precios de la energía en general, que también incluyen al gas natural y el carbón, promediarán en 2019 un 7.9 por ciento menos que en 2018.
Por otra parte, el Banco Mundial señaló que los precios de los metales se seguirán recuperando en 2019, tras una marcada caída en el segundo semestre de 2018.
La recuperación cobró impulso gracias a la estabilización de la actividad en China, después del debilitamiento que se registró hacia fines de 2018, así como varios déficits de la oferta.
“Ha quedado claro que el ciclo de los precios de los productos básicos ha llegado a su fin, lo que está causando dificultades a los países exportadores, aunque podría brindar oportunidades a los importadores”, señaló Ceyla Pazarbasioglu, vicepresidenta de Crecimiento Equitativo, Finanzas e Instituciones del Grupo Banco Mundial.
“Los países exportadores tendrían que aplicar medidas de diversificación económica para adaptarse al aumento más lento de los ingresos derivados de los productos básicos, mientras que los importadores podrían aprovechar la disminución de los precios de esos productos para aumentar las inversiones”.
De acuerdo con las proyecciones del Banco Mundial, los precios de los productos agrícolas caerán 2.6 por ciento este año, pero repuntarán en 2020 a raíz de la menor producción de cultivos y los costos más altos de la energía y los fertilizantes.
Indicó que una escalada de las tensiones comerciales probablemente reduciría aún más los precios; no obstante, un aumento de los costos de la energía superior al previsto podría generar un alza de los precios mayor que la esperada.
“Las perspectivas de los precios de los productos básicos son muy sensibles a los riesgos relacionados con las políticas, especialmente en el caso del petróleo”, apuntó Ayhan Kose, director del Grupo de Análisis de las Perspectivas de Desarrollo del Banco Mundial.