Washington, 29 mar (EFE).- Los presidentes de Letonia, Lituania y Estonia remarcaron este martes que no hay "alternativa" a la OTAN en materia de seguridad ante la amenaza de Rusia, ejemplificada por la invasión de Ucrania, y pidieron reforzar las sanciones económicas para que Moscú vea las consecuencias de su comportamiento agresivo.
Así lo indicaron Egils Levits, presidente de Letonia; Gitanas Nauseda, presidente de Lituania; y Alar Karis, presidente de Estonia, en una conferencia virtual organizada por el centro de estudios Atlantic Council de Washington.
"Para Letonia, no hay alternativa a la OTAN, es la alianza defensiva más poderosa del mundo", señaló Levits.
A su juicio, la base de su "poder económico y militar" es la "voluntad política" de "defender el territorio de cada uno de los países miembros de la OTAN", tal y como especifica el artículo V de la alianza.
Las tres repúblicas bálticas se sumaron a la OTAN hace 18 años y consideran esa adhesión como una garantía de seguridad y estabilidad.
Por su parte, Nauseda, el presidente lituano, reconoció que la actual invasión rusa de Ucrania provoca "sentimientos contradictorios".
"Por un lado, nos sentimos seguros. Por otro, vulnerables. La amenaza de Rusia está ahí", aseguró al referirse a la guerra desencadenada por Moscú contra Ucrania.
Aunque los tres líderes aplaudieron la unidad mostrada por la comunidad internacional y apoyaron las duras sanciones económicas contra Moscú, urgieron a aumentar la presión.
Nauseda afirmó que el impacto de este castigo está siendo "limitado a nivel macroeconómico", por lo que pidió aumentar los sectores objeto de sanciones y, sobre todo, cerrar ciertos vacíos legales en algunas de ellas.
"Ahora mismo, vemos que hay muchas posibilidades para evadir las sanciones con la ayuda de algunos países que intentan asistir, en concreto China", afirmó.
Los países bálticos participaron la pasada semana en la cumbre extraordinaria de la OTAN en la que se subrayó la unidad de la alianza y se acordó reforzar el flanco este con el despliegue de cuatro nuevos batallones en Bulgaria, Rumanía, Hungría y Eslovaquia.