La cifra se refiere a niños que todavía no habían cumplido los 14 años de edad y según el reporte un total de cuatro mil 208 niños sufrieron casos de grave violencia.
En comparación con el año 2016, la cifra de menores fallecidos y heridos aumentó 7.5 por ciento. En 2016 murieron en Alemania 133 niños y cuatro mil 204 fueron heridos en circunstancias violentas.
Las cifras son particularmente graves entre los niños menores de seis años: 78 por ciento de los casos de muerte violenta fue de infantes por debajo de esa edad.
Los datos recogidos por el informe no solo se limitan a violencia física y psicológica, sino también detalla el número de niños que se vieron afectados durante el pasado año por abusos sexuales. En total la policía registró 13 mil 539 niños como víctimas de violencia sexual, 3.64 por ciento menos que 2016.
“Cada semana murieron al menos dos niños por un delito violento. Además, cada día al menos 50 niños sufrieron abusos sexuales”, explicó en rueda de prensa Holger Münch, presidente de la Oficina Federal de Criminalidad.
“Y esos son solo los casos conocidos por la policía. Debemos partir de la base de que hay muchos delincuentes que todavía no han sido descubiertos”, añadió Münch.
Según el presidente de la Oficina Federal de Criminalidad, para lograr una mayor protección de los menores “la prevención y persecución por la vía penal tiene que realizarse conjuntamente”.
“Nuestra misión es desarrollar esta cooperación. Y respecto a los niños, tenemos que tomar sus señales de manera muy seria y prevenirles de cara a los peligros que afrontan, tanto en la vida real como en la virtual”, afirmó.
En la presentación de los datos también participó Rainer Becker, presidente la organización Deutscher Kinderhilfe (Ayuda Alemana a la Infancia), quien pidió más recursos para proteger a los niños de cualquier tipo de violencia.
“Las oficinas encargada de la juventud, así como la policía y la justicia necesitan más personal y más presupuesto para poder ofrecer una mejor protección a los niños”, aseguró Becker.
Respecto a la cifra de abusos a menores, la cifra de casos registrados ha ido descendiendo de forma leve, pero constante desde 2002, cuando se produjeron 20 mil 389 casos.
Sin embargo, para la organización Deutscher Kinderhilfe los datos actuales siguen mostrando “una imagen triste” de Alemania. “A pesar de la reducción (respecto al año anterior) de 3.64 por ciento de los delitos de violencia sexual contra niños, 13 mil 539 víctimas sigue siendo una cantidad enorme”.
Asimismo, las autoridades también requisaron más material de pornografía infantil que el año anterior. En concreto, en comparación con 2016, la cifra ha aumentado 15.06 por ciento.
“Las empresas tecnológicas, las compañías de videojuegos, los servidores de chats en Internet o los clubes de deporte también tienen que participar activamente en la protección de los menores”, dijo Johannes-Wilhelm Rörig, investigador independiente encargado de redactar un informe sobre el tema para el gobierno.
“Sobre todo las compañías tecnológicas tendrían que poner a disposición de la protección sus enormes recursos y su conocimiento técnico”, añadió.
Según Rörig, la privacidad de los datos en Internet nunca tiene que estar por encima de la seguridad y la protección a los niños. “Necesitamos un nuevo debate sobre la legislación acerca de este punto”, señaló el asesor.
En la presentación de las estadísticas también participó Jörg Fegert, director de la Clínica para Psicoterapia y Psiquiatría para niños y jóvenes de Ulm. “Las instituciones responsables no están preparadas para dar respuesta a un problema de tan grandes dimensiones”, declaró.
“Como parte de los objetivos para el desarrollo sostenible de la ONU, Alemania se ha comprometido a terminar con la violencia contra los niños. Se tienen que registrar y analizar los datos sobre los casos violentos de forma regular, pero la sola presentación de datos estadísticos no alcanza para cumplir el objetivo”, concluyó.