La situación ha llevado el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, a cancelar la reunión que tenía previsto, en Bruselas, con el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, y anticipar su viaje de regreso a su país.
“El primer ministro ha tenido que abandonar Bruselas temprano para llegar a Israel, donde tiene que participar en unas votaciones importantes”, explicó en rueda de prensa el portavoz jefe del Ejecutivo, Margaritis Schinas.
“Debido a las condiciones climáticas”, la anticipación del vuelo era “la única forma de llegar a tiempo” para el primerr ministro israelí, quien sí pudo reunirse con la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini.
Hasta el medio día del lunes, hora local, se habían cancelado 50 vuelos con procedencia del aeropuerto internacional de Bruselas y otros 90 estaban retrasados.
La administración del aeródromo ha pedido que los pasajeros de los vuelos anulados se informen y no se presenten en el aeropuerto “hasta nueva orden”.
En las carreteras, la nieve y el hielo han ralentizado el tráfico y causado varios accidentes, generando un embotellamiento récord a la hora punta de la mañana.
Para evitar accidentes, la administración local de Bruselas ha cerrado todos los túneles de la capital y desviado algunas líneas de autobuses.