El ministro alemán del Interior, Horst Seehofer, informó este jueves en rueda de prensa en Berlín que el BSI debería convertirse en “la Administración responsable de la ciberseguridad en Alemania”.
La idea es articular mas profundamente el BSI con otros órganos e instituciones alemanes que trabajan en seguridad, como la Oficina Federal Criminal, la Oficina de Protección de la Constitución y la Policía Federal.
El objetivo es que esta institución abastezca con información tanto al Estado, como a los actores económicos y los ciudadanos, en caso de potenciales ataques de hackers.
“Ante los retos que nos prepara el futuro, debemos reforzar el BSI y a sus 800 trabajadores”, añadió el ministro bávaro durante la presentación del informe anual del BSI sobre la “Seguridad en Tecnologías de la Información en Alemania”.
Para el 2019 está previsto aumentar la plantilla hasta los mil 300 empleados. La sede del BSI es Bonn, en el oeste del país.
"Los incidentes y las vulnerabilidades demostradas con WannaCry, NotPetya, eFail y Specter están sacudiendo los cimientos de las arquitecturas de seguridad de las Tecnologías de la Información (TI) globales y está llevando la amenaza cibernética a un nuevo nivel", destacó el informe presentado hoy en Berlín.
Entre el 1 de julio de 2017 y el 31 de mayo de 2018, el BSI recibió 145 informes de incidentes en el llamado sector de infraestructuras críticas, es decir, organizaciones e instituciones de especial importancia para la comunidad.
El BSI también informó que diariamente se producen ciberataques a redes gubernamentales, por ejemplo en forma de correo electrónico infectado. Mensualmente se interceptan unos 28 mil correos que representan un peligro potencial.
Uno de los principales problemas es la diversidad y la fluctuación dinámica en los tipos de programas y de ataques que se producen. "Las familias conocidas de malware cambian constantemente, evolucionan y se agregan con funciones malignas", señala el informe del BSI.