Según los medios, la alcaldesa, una abogada de 38 años de edad, es acusada de abuso de funciones por el modo en el que habría designado al jefe de su oficina de secretariado político, Salvatore Romeo, al que habría aumentado el salario.
El jueves pasado Raggi fue interrogado durante más de ocho horas por los fiscales del Tribunal de Roma por otra acusación de abuso de funciones y falso testimonio en relación al aumento del sueldo y ascenso del hermano de su exmano derecha, Raffaele Marra, detenido en diciembre pasado por corrupción.
Durante el interrogatorio el semanario L'Espresso reveló que Romeo, al que triplicó el salario, la convirtió en beneficiaria de dos pólizas aseguradas por 33 mil euros.
La alcaldesa aseguró que desconocía ser la beneficiaria de esas pólizas y también que se equivocó al dar tanto poder a Marra, ya involucrado durante el mandato del postfascista Gianni Alemanno en actividades irregulares.
El diario La Stampa reveló las supuestas declaraciones del asesor en Urbanística del ayuntamiento romano, Paolo Berdini, según el cual Raggi es una “impreparada” rodeado de una “banda” y de una “corte de los milagros.
Aparentemente un reportero del diario (que no aclaró como obtuvo la noticia) escuchó una conversación privada en la que Berdini criticaba a su jefa.
“La situación de Roma es explosiva, la ciudad no resiste”, dijo Berdini.
Reconoció sospechar que la alcaldesa y Romeo eran amantes e insistió en que ella es “impreparada estructuralmente” y que en vez de rodearse de gente capaz se ha circundado de “una banda”.
Algunos dirigentes del Movimiento 5 Estrellas (M5S), con el que Raggi ganó la alcaldía, pidieron la dimisión de Berdini y la propia alcaldesa le exigió una desmentida pública.
El asesor aseguró que nunca dio una entrevista a La Stampa, mientras ese diario dijo que lo publicado era cierto “palabra por palabra”.
La semana pasada el cómico Beppe Grillo, líder del M5S, dio su espaldarazo a la alcaldesa y dijo que quien estuviera contra ella atacaba a todo el movimiento.