Kabul, 20 ago (EFE).- Al menos 14 miembros de milicias progubernamentales murieron este jueves y otros siete resultaron heridos en una serie de ataques lanzados por los talibanes contra puestos de control en el norte de Afganistán.
Los choques comenzaron esta madrugada cuando decenas de insurgentes atacaron varios puestos controlados por milicias que luchan en favor del Gobierno en la provincia de Takhar, en el distrito de Khawaja-Bahawdin, dijo a Efe el portavoz del gobernador provincial, Khalil Ahmad Aseer.
"Por desgracia, en estos choques 13 miembros de una milicia local fallecieron y otros cuatro resultaron heridos", añadió Aseer.
Además, un oficial de seguridad provincial, que pidió el anonimato, precisó a Efe que los atacantes también mataron a un miembro de las fuerzas de seguridad -desplegadas como refuerzo- y dejaron a otros tres heridos.
Las milicias progubernamentales cuentan con cientos de miembros en la provincia y reciben apoyo financiero y material de la principal agencia de inteligencia afgana, el Directorio Nacional de Seguridad (NDS).
El ataque finalizó al cabo de unas dos horas y tras la llegada de refuerzos a la zona, mientras los talibanes también sufrieron bajas, aunque la fuente no precisó cuántas.
Este tipo de ataques de guerrilla lanzados por los talibanes se han multiplicado en las dos últimas semanas en las zonas más inseguras de la nación asiática.
El país vive, no obstante, una cierta reducción de la violencia desde el alto al fuego de tres días anunciado por el Gobierno y los insurgentes entre el 31 de julio y el 2 de agosto con motivo de la festividad musulmana de Eid ul Adha o "Fiesta del sacrificio".
Este periodo de menor violencia forma parte de los esfuerzos tanto del Gobierno como de los insurgentes de allanar el camino de cara a las negociaciones de paz intraafganas que pongan fin a casi dos décadas de guerra en Afganistán.
El proceso debería haber comenzado hace más de cinco meses, según el acuerdo firmado entre Estados Unidos y los talibanes en Doha el pasado febrero, pero se ha visto retrasado por un controvertido intercambio de prisioneros.
Según el acuerdo que firmaron Estados Unidos y los talibanes en Doha, el Gobierno debía liberar a 5.000 presos insurgentes mientras que los talibanes ya han hecho lo propio con el millar de miembros de las fuerzas de seguridad afganas que se comprometieron a excarcelar, aunque Kabul criticó que algunos de ellos eran civiles.
El Gobierno liberó el pasado jueves a 80 de los últimos 400 reos talibanes y, aunque éstos se niegan a sentarse a la mesa de negociación hasta que se complete el proceso, no está claro cuándo serán liberados el resto.
Al menos 14 muertos en ataques talibanes a puestos de control en Afganistán
20
de Agosto
de
2020
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