Titulado “Nowhere but out” (En ninguna parte, sino afuera), el informe señaló que menores de 12 años que llegan sin compañía de nadie al paso fronterizo de Ventimiglia, entre Italia y Francia, son detenidos por los agentes franceses con métodos ilegales, maltratos y sin alimentos, ni agua.
En una nota en la que describió el informe, Oxfam dijo que la policía francesa detiene rutinariamente a los menores no acompañados y tras alterar sus documentos, para hacerlos parecer mayores o simular que quieren retornar, los pone dentro de trenes que regresan al lado italiano.
“Los niños han referido maltratos físicos y verbales, detenciones por la noche en celdas sin alimentos, agua, ni cubiertas y sin poder tener acceso a un guardia oficial. Todo ello es contrario a las leyes francesas y de la Unión Europea (UE)”, anotó.
“El sistema de acogida de Italia burocratizado y sobrecargado deja a los refugiados más vulnerables e invisibles en condiciones de peligro”, denunció.
Elisa Bacciotti, responsable de la campaña de Oxfam en Italia, indicó que en muchas ocasiones la carencia de servicios básicos y de información sobre el sistema de acogida italiano deja a las personas en situaciones precarias y peligrosas.
“Personas que tienen el simple deseo de pedir asilo en los países en los que viven sus familiares son obstaculizadas a cada paso”, anotó.
Dijo que niños, mujeres y hombres que escapan de persecuciones y guerras no deberían sufrir ulteriores abusos por parte de autoridades francesas o italianas.
Oxfam recordó que al menos 16 mil 500 inmigrantes, 25 por ciento de ellos niños, atravesaron la frontera italo-francesa en Ventimiglia entre julio y abril pasados.