Durante una visita a Arabia Saudita, previa a su llegada a Israel, Pompeo aseguró que Washington trabajará con sus socios europeos para “readecuar” el acuerdo nuclear, pero sin no es posible alcanzar un nuevo pacto, el gobierno de Donald Trump se retirará del mismo.
Consideró que el acuerdo nuclear firmado por Irán y las grandes potencias en 2015 no ofrece seguridad y ha fallado en su objetivo de “moderar” a Teherán, al que acusó de “desestabilizar toda la región”, según la agencia saudita de noticias SPA.
“Irán sólo se ha comportado peor en muchas áreas desde la firma del pacto”, dijo Pompeo en rueda de prensa conjunta con su colega saudita, Adel al Yubeir.
El presidente estadunidense, quien ha amenazado con abandonar el pacto nuclear, debe decir antes del próximo 12 de mayo si mantiene su respaldo al acuerdo alcanzado por su antecesor Barack Obama, junto con China, Francia, Reino Unido, Rusia y Alemania.
El actual mandatario se ha mostrado siempre muy crítico con el texto firmado por Obama, especialmente porque no regula el uso de misiles balísticos por parte de Teherán.
“Al contrario que la Administración anterior, no descuidaremos el apoyo al terrorismo de amplio alcance de Irán. Es de hecho el mayor sostén del terrorismo en el mundo. Y estamos decididos a asegurar que nunca posee un arma nuclear", manifestó Pompeo.
Asimismo, acusó a Irán de desestabilizar la región a través de su apoyo al “régimen asesino” del presidente sirio Bashar al Assad, a la milicia houthi de Yemen o de los ciberataques. “No vamos a ignorar la enorme dimensión del terrorismo iraní”, agregó.
El recién nombrado jefe de la diplomacia estadunidense pidió que se impongan sanciones a Irán “por su apoyo al terrorismo” y que se intensifique la inspección de las instalaciones nucleares iraníes.
Durante su rueda de prensa en Arabia Saudita, principal socio de Estados Unidos en la región árabe y máximo rival de Irán, Pompeo también subrayó la necesidad de recuperar la unidad de los países árabes del Golfo Pérsico, en referencia al enfrentamiento de Qatar con Riad y sus aliados.
Llamó a Arabia Saudita y a sus vecinos a solucionar una disputa con Qatar, que según Washington, Irán está arpovechando para impulsar su influencia en la región, incluidos Yemen y Siria.
Durante su estancia en Riad, Pompeo sostuvo un encuentro con el rey Salman, cuyo país, junto con Bahrein, Egipto y los Emiratos Árabes Unidos (EAU), rompieron en junio de 2017 relaciones diplomáticas con Qatar, tras acusarlo de “apoyar el terrorismo”, lo que ha sido rechazado por Doha.
Esa disputa con Qatar ha menguado la unidad árabe en el Golfo Pérsico y ha frustrado a Estados Unidos en su intento por contrarrestar la creciente influencia iraní.
En su primer viaje internacional desde que fue ratificado en el cargo, el viernes pasado, Pompeo comenzó la víspera en Riad una gira de tres días a Medio Orente, que lo llevará también a Israel y Jordania.
Procedente de Riad, el nuevo secretario estadunidense de Estado llegó este domingo al aeropuerto Ben Gurion, desde donde se dirigirá hacia Tel Aviv para reunirse con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.