India, 4 Julio 2024.- El gurú hindú cuyo último sermón terminó en una estampida en la que murieron 121 personas no se esconde, aseguró este jueves su abogado, y está "siguiendo las instrucciones" de la policía, que detuvo a seis personas por la tragedia.
"No tiene motivos de esconderse (...) cree en la ley y está siguiendo las instrucciones de la policía", afirmó el abogado A.P. Singh.
"Una investigación está en curso. Participaremos en ella", añadió el letrado, asegurando que su cliente no era responsable de la tragedia.
Unas 250.000 personas acudieron el martes a un sermón de Bhole Baba en Hathras, ciudad cercana al famoso Taj Mahal, pero el acto acabó en una estampida que dejó 121 muertos.
Según el inspector general de la policía, Shalabh Mathur, "seis personas fueron detenidas". Estas trabajaban "principalmente como voluntarios. Se dedicaban a la gestión de multitudes y a recaudar fondos", añadió.
Bhole Baba, exagente de policía convertido en gurú, no ha sido visto en público desde la tragedia.
Según medios de comunicación locales, se retiró a su monasterio de Mainpuri, en Uttar Pradesh (norte), y las puertas del recinto habrían sido encadenadas desde dentro por sus devotos.
Una veintena de policías montaron guardia ante el monasterio el jueves, pero no entraron.
En India, nadie o casi nadie había escuchado hablar de Bhole Baba hasta la catástrofe, pero en Uttar Pradesh es muy popular entre los pobres y las castas más desfavorecidas.
Un informe policial publicado tras la estampida indicaba que se estaba buscando a varios de los organizadores de la manifestación, pero el nombre del gurú no aparecía en el documento.
Las autoridades sólo habían autorizado a 80.000 personas a asistir al acto, menos de un tercio de las 250.000 que finalmente acudieron.
Los organizadores inicialmente apuntaron a una tormenta de polvo como desencadenante del movimiento de pánico, pero la policía indicó posteriormente que comenzó cuando "los fieles" empezaron "a recoger tierra" del suelo que había pisado Bhole Baba.
Los incidentes mortales son frecuentes en lugares de culto en India durante los grandes acontecimientos religiosos.
El país alberga innumerables gurús u hombres de Dios, a los que los fieles alaban por sus milagros y colman de regalos o dinero en señal de devoción.