"En agosto de 2013 [me hice vegano] porque dije que quería vivir para siempre. Pero me amenazaron con echarme de la película 'Tarzán' si no ganaba 10 kilos. Terminé perdiendo 20 kilos por lo que decidí comenzar a comer de nuevo. Dejé de ser vegano.
Como proteínas dos o tres veces por semana y soy vegetariano los otros cuatros días", cuenta el actor en el periódico Metro.
Samuel L. Jackson nunca sintió que estuviera especialmente delgado porque ninguno de sus compañeros se lo dijo, pero cuando comenzó a coger peso bromearon con él diciéndole que antes parecía una "piruleta".
"Nadie dijo nada hasta que empecé a ganar peso, fue entonces cuando me dijeron que antes se me veía como una piruleta", añadió.