Jonathan Majors obtiene libertad condicional y evita la cárcel tras acusaciones de agresión

En un giro inesperado en el caso que ha capturado la atención del público y los medios de comunicación, el actor Jonathan Majors ha obtenido libertad condicional tras ser acusado de agresión hacia su ex pareja. La decisión llega después de un juicio que ha puesto de manifiesto las complejidades de las relaciones personales y las repercusiones de la vida pública.

El caso surgió a raíz de una demanda presentada por la ex pareja del actor, lo que llevó a un proceso judicial que culminó el pasado lunes 8 de abril. Aunque se enfrentaba a una posible sentencia máxima de 12 meses en prisión, Majors ha podido optar por la libertad condicional.

El juicio, que comenzó el 4 de diciembre, se originó a partir de una disputa doméstica ocurrida el 25 de marzo que involucró a Majors y su exnovia, Grace Jabbari. Durante los argumentos finales, la fiscalía argumentó que Majors "no dudó en usar violencia física" contra Jabbari, mientras que la defensa del actor insistió en su inocencia, calificando las acusaciones de "falsas" y sugiriendo que Jabbari fue la agresora.

A pesar de la gravedad de las acusaciones, Majors no testificó durante el juicio. Sin embargo, estuvo presente en la sala del tribunal de la ciudad de Nueva York durante todo el proceso. Jabbari, por su parte, ofreció un testimonio impactante, afirmando que Majors "no está arrepentido ni acepta ninguna responsabilidad" y advirtiendo que "volverá a dañar a alguna mujer.

La sentencia final, dictada por el juez Michael Gaffey, establece que Majors deberá cumplir un año de asesoramiento por violencia doméstica. Esta resolución ha tenido un efecto dominó en la carrera del actor, llevando a Marvel a terminar su relación contractual con él y confirmar que no retomará el papel de Kang el Conquistador, un personaje clave en la fase 4 del Universo Cinematográfico de Marvel

Este caso ha reavivado el debate sobre la violencia doméstica y las consecuencias que enfrentan las figuras públicas acusadas de tales actos. La sentencia de Majors, aunque le permite evitar el tiempo en prisión, no deja de ser un recordatorio de que las acciones tienen consecuencias, tanto en el ámbito legal como en el de la opinión pública.