"Mi hija es muy tranquila, está tan relajada y es tan fácil hacerla reír y sonreír, es como una brisa de aire, gracias a Dios
Es preciosa, con unos enormes ojos azules. Me siento feliz y bendecida por tener a Summer Rain en mi vida", contó la artista en el programa 'Extra'.
Hace unos días, Christina compartió una foto de Summer Rain -tomada desde atrás- que le gustaba especialmente porque se veían sus "fornidas piernas".
"Sus pequeñas fornidas piernas me encantan. Me gusta mordisquearlas", afirmó.
Pero no solo es ella quien está loca con la niña. Su hijo Max (7 años) -fruto de la relación con su exmarido Jordan Bratman- adora a la pequeña. La mima, cuida y enseña.
"Es tierno y dulce con ella. Le hago lavarse las manos antes de tocar a la bebé, por los gérmenes. Está en el colegio. Tiene siete años. Hay un poco de diferencia de edad, pero es perfecto porque así no se pelean por los juguetes. Él la ayuda en todo y la enseña. Es increíble. Es cariñoso y dulce. Parece su abuela. Le quiere enseñar de todo".