Desde el fallecimiento de la cantante Dulce, su hija Romina Mircoli, de 35 años, ha sido objeto de severas críticas y rumores que han generado controversia en redes sociales.
Algunos comentarios afirman que Romina maltrataba a su madre e incluso intentó arrojarla por las escaleras. Sin embargo, Eduardo Acosta, amigo cercano de Romina desde hace más de una década, salió en su defensa durante una entrevista con Ana María Alvarado en el programa Sale el Sol.
Acosta comenzó refutando las versiones de maltrato que se han difundido sobre Romina:
“Es lamentable la forma en que la gente se está expresando, pero de alguna manera quisiera decir que lo entiendo, no son conocedores realmente de la situación. Yo, que pude estar con ella en las últimas semanas, que fueron las más difíciles, verla llorar y cómo llegaban esos momentos en los que ella misma se mostraba, creo que toda la gente cambiaría toda la opinión que pueden estar teniendo al respecto de ella".
Sobre la relación madre e hija entre Dulce y Romina, Eduardo aseguró que siempre fue muy cercana:
“Pues yo desde siempre las he visto muy bien. De hecho, cuando estábamos en la universidad, varias ocasiones me tocó compartir también con la señora Dulce. Romina me invitaba a la casa a ver películas con ella. Nos sentábamos a ver películas de Hollywood, que a Romina le encanta".
Romina Mircolli es hija de Dulce y de Manuel Mircoli, un empresario argentino con quien la cantante mantuvo una relación durante los años 80. Según declaraciones previas de Dulce, la relación fue complicada, pero ambos compartían un profundo amor por Romina, lo que los llevó a mantener un vínculo cordial por el bienestar de su hija.
Uno de los puntos que Eduardo destacó fue el amor incondicional que Dulce tenía hacia su nieto, hijo de Romina:
“Sobre todo eso, la verdad que sí, verla cómo compartía con él. De hecho, en ocasiones, estando en el hospital, ella lo mencionaba y su deseo era salir con salud, salir bien, para poder seguir compartiendo con él. Yo recuerdo que alguna vez llegó a mencionar que pedía a Dios que le diera mínimo 10, 15 años más de vida para poder verlo entrar a la universidad".
El nieto de Dulce, actualmente de 8 años, es fruto de la relación de Romina con su exesposo, cuyo nombre no fue revelado en la entrevista.
Dulce falleció tras una lucha prolongada contra una enfermedad que la debilitó en los últimos años. Eduardo recordó que, a pesar de las dificultades, Dulce se mostró optimista hasta el final:
“Siempre tenía esta actitud positiva de poder salir. De hecho, en momentos en que ya no podía hablar, con las manos, hacía señas, ella, vámonos, vámonos, porque también tenía esta actitud de vamos a salir adelante, pero a veces las enfermedades son muy agresivas y creo que eso no lo puedes controlar".
Y a pesar de todo lo que se dice, Acosta asegura que Dulce se fue en paz, rodeada de amor y fortaleza, desmintiendo categóricamente las versiones que circulan en redes sociales:
“Es de muy mal gusto todo lo que están diciendo de Romina, que la gente ni la conoce. Si la gente fuera testigo de la manera en que ella lo vivió, el dolor que le causó, cambiarían toda la opinión".
Eduardo Acosta concluyó haciendo un llamando a la empatía y pidió no juzgar a Romina sin conocer el contexto. La relación entre Dulce y su hija, según él, siempre fue de amor y respeto mutuo, un vínculo que ni las adversidades ni las críticas podrán borrar.