El cantante español Alejandro Sanz se sinceró sobre lo mucho que lo marcó el deceso de sus padres, Jesús Sánchez Madero, quien perdió la vida en el año 2005, y María Pizarro, quien falleció en 2012.
En entrevista con Pati Chapoy, el intérprete de “Amiga mía” contó que fue gracias a su progenitor que heredó su gusto por la música y declaró que, la pérdida de sus papás, lo ha marcado hasta el día de hoy.
“Mi papá era un hombre muy callado, no le gustaba mucho dar consejos y esa es una de las enseñanzas más grandes que tuve de él. Se mantenía siempre muy cauto por las cosas que decía, pero él sobre todo lo que más me enseñó, fue el primero que me puso un acorde de guitarra. Entonces me lo heredó de una forma casi por osmosis, ¿no? O sea, por esporas”, contó el cantautor.
“Sentí la necesidad de seguir sus pasos en cuanto a la música y para él era como realizar lo que durante su carrera no logró conseguir, ¿no? Porque él trabajaba mucho, pero en salas de fiesta, grabó varios discos, y entonces pues imagínate, para él era un orgullo increíble venir conmigo a los conciertos”, agregó.
Pero ante la pregunta de la titular del programa Ventaneando sobre si le dolió la muerte de don Jesús Sánchez, Sanz abrió su corazón y aseguró que sufrió una conmoción muy grande por la partida de su papá.
“Hombre, ¡muchísimo! Yo tardé tres días en llorar. Estuve tres días encerrado sin echar una lágrima y no podía echar una lágrima. Estaba en shock completamente. Fue más shock el de mi mamá, yo creo. Porque ella fue un infarto, entonces fue superrápido y esas cosas... Yo estaba en Miami y ella estaba en España, entonces no pude ni despedirme, ni absolutamente nada”, relató.
Conjuntamente, Alejandro confesó que, tras quedarse sin sus papás, tuvo que asimilar que se había quedado sin las personas que más lo apoyaron y alentaron a incursionar en el mundo de la música.
“Y además, como fue la segunda, ya cuando te quedas huérfano del todo, la sensación es otra. Y yo todavía cuando me dan un premio o alguna cosa así, a mi madre la llamaba la primera porque sabía que ella se iba a emocionar. Y ahora cuando me pasa algo así, ¿a quién llamo?... Sí, puedo llamar a mi familia, a mi gente, pero no es lo mismo. Cómo se alegra a una madre, no se alegra a nadie”, manifestó.
Por último, Sanz contó que pese a haberle escrito una canción a su madre, siente que le quedó a deber en este sentido.
“Le escribí una que se llamaba ‘Tú no tienes la culpa’. A mi papá le escribí otra que se llamaba ‘Ese que me dio vida’. La de mi mamá no me gustó tanto el resultado porque no fui capaz de... Era tanto el dolor que no fui capaz de escribirle con acierto”, expuso al respecto.