Según el portal de noticias The Blast, el exnovio de Rihanna -el mismo que fue condenado a una pena de prisión en 2009 por la brutal paliza que le dio a la artista- ni siquiera se presentó en el juzgado de Florida que estudia el caso y, por tanto, recurrió a su nuevo representante legal para defender su inocencia ante el delito de lesiones que se le atribuye y, además, para pedir una reunión privada entre el magistrado y las partes que pueda derivar en un acuerdo con el que cerrar rápidamente la disputa.
El regreso de Chris Brown, de 29 años, a las páginas de sucesos se materializó la semana pasada al ser arrestado por la policía segundos después de que pusiera fin a un concierto en Palm Beach -los agentes le esperaban entre bambalinas-, una detención ligada al mencionado altercado del verano pasado y que solo se prolongó unas horas gracias a la fianza de 2.000 dolares que abonó para recobrar su libertad.
De todas formas, hay que recordar que los encontronazos del intérprete con la justicia han sido relativamente frecuentes a lo largo de esta década, independientemente de que Chris no haya dejado de prometer que había madurado y cambiado de vida desde el nacimiento de su hija Royalty -fruto de su extinta relación con Nia Guzman- hace cuatro años.
Tanto es así, que en 2016 fue expulsado de un avión por fumarse un cigarro de marihuana minutos antes de despegar y, solo una semana antes, había recibido la visita de la policía a su casa a causa de las molestias que había venido ocasionando a sus vecinos.