La madre biológica de la hija de Isabel Pantoja quiere conocer a la joven

En 1996 la tonadillera Isabel Pantoja adoptó en Perú a su hija Chabelita cuando la pequeña tenía un año, mucho tiempo antes de que su vida se viera sacudida por el escándalo de blanqueo de capitales que le ha llevado a cumplir condenada en la cárcel de Alcalá de Guadaíra (Sevilla).

Ahora, a los quebraderos de cabeza de Isabel en prisión se ha añadido una nueva preocupación motivada por la intención de la madre biológica de su hija de conocer a la joven, alegando que Chabelita podría necesitarla en estos momentos después de comprobar lo "triste y sola" que se le ve durante sus apariciones en televisión y otros medios de comunicación.

"Mi mayor ilusión es conocerte, abrazarte, aunque solo sea un minuto nada más, después ya me puedo morir. Nada más, no quiero nada más", afirma la madre de la joven, Roxana Giovanna Luque Salca, a la revista Lecturas.

Roxana se enteró de que su hija había sido adoptada por Isabel Pantoja cuando los periódicos peruanos comenzaron a publicar noticias anunciando que la famosa artista española había viajado hasta el país andino para adoptar a una niña llamada Andrea Celeste, el nombre que ella le había puesto a su pequeña antes de despedirse de ella, en honor de la telenonela 'Celeste' y de su protagonista, la actriz argentina Andrea del Boca.

"Quería que tuviese una vida de artista. La perdí por darle una vida mejor", relata Roxana, que aún recuerda el "gran sufrimiento" que supuso para ella separarse de su bebé tras apenas un mes juntas: "Fue un gran sufrimiento para mí tomar la decisión. Averigüe donde tenía que ir y fui a preguntar a la Secretaría de Adopciones. Tenía mucho miedo. No sabía qué era y con qué me iba a encontrar. Mientras hablaba con aquella mujer [la asistente social que tramitó la adopción de Chabelita] no podía parar de llorar. Nunca había estado más triste".

Cuando abandonó su país natal para empezar su nueva vida en España, Chabelita -que tiene un hermano mayor, Kiko Rivera, fruto del matrimonio de su madre con el toreto Francisco Rivera 'Paquirri'- dejó tras de sí una hermana tres años mayor que ella a la que desgraciadamente nunca podrá conocer.

"Yo no quería que mi hija mayor viera a su hermana, la verdad, no quería que se encariñara [con el bebé] para luego apartarlas. A la mayor se lo quería contar a los 18 años, pero murió con 17", recuerda su madre biológica.