Cineasta español Miñarro espera coproducir con México nuevo proyecto

Gijón, 27 Nov (Notimex).- El cineasta y productor español Luis Miñarro, jurado de la 53 edición del Festival Internacional de Cine de Gijón, prepara ya su nuevo proyecto, basado en la historia de Salomé y que espera tenga coproducción con México.

En entrevista con Notimex, señaló: “A mí me gusta mucho el cine mexicano, yo quisiera que mi próxima película estuviera coproducida con México e incluso rodada en México; La geografía mexicana me serviría para mi película”.

Resaltó que hay grandes talentos en el cine mexicano, sobre todo los que son más auténticamente mexicanos, como Carlos Reygadas, Amat Escalante, Federico Eimbcke y muchos que están surgiendo.

“Hay gente que tiene voz propia y un lenguaje muy interesante, pero además, hay las ganas de hacer las cosas, lo cual es muy importante”, subrayó.

Entrevistado en el Antiguo Instituto de Gijón (norte español), Miñarro habló de su nuevo proyecto.

Es una “revisitación de un mito clásico, que marcó mucho las vanguardias en Occidente, las vanguardias del siglo XX; que es Salomé. En ópera la recogió Richard Strauss, en libreto Oscar Wilde, es un referente”.

“Es un referente muy próximo a nuestra cultura, un mito que viene de la Biblia y eso lo quiero traspasar a la actualidad y meterlo a un contexto de un ejército internacional con la problemática de estos días, el terrorismo, las guerras diversas que hay en Oriente, esa es la idea y ese es el concepto”, insistió.

Adelantó que de momento el proyecto está escrito y tiene un guión terminado al que le ha ayudado Sergi Belbel, como en su película anterior “Stella cadente” y ahora está en fase de financiamiento.

El productor y cineasta anotó que “estoy esperando respuesta de México para saber si tenemos las ayudas mexicanas, también hay apoyo de Cataluña, pero las películas de autor se hacen de a poquitas”.

Confió poder tener los recursos en 2016, para rodar ese año, pues si no, tendrá que ser en 2017.

Miñarro habló también de su labor como jurado de la Sección Oficial de la 53 edición del Festival Internacional de Cine de Gijón, con películas que vienen de Asia, Europa y Latinoamérica, en este caso de México y Brasil.

“He visto una tendencia del cine europeo como de excesivo dramatismo en las historias, como muy violentas las historias, unas ganas de sorprender desde la primera imagen, yo diría como muy negativas, todas tratan de drogas, prostitución, perros muertos, guerra, la segunda guerra mundial, muy tremendistas”, dijo.

“Me da qué pensar que el cine europeo vaya por esa corriente, o parezca ir por ahí aunque nunca se pueda generalizar, pero hace poco estuve en la Muestra de Sao Paulo y las películas europeas venían marcadas por ese interés de dramatizar en exceso las historias”, continuó.

Apuntó que al cine latino “lo veo muy despierto, más afirmado, y con muy buena presencia”.

Sobre las películas mexicanas que compiten en la Sección oficial de la 53 edición del Festival Internacional de Cine de Gijón, “La calle de la amargura” Y “La delgada línea amarilla”, manifestó que se trata de dos polos distintos.

“Una es una película de un realizador consagrado, prestigioso, que tiene su universo muy definido, que es Arturo Ripstein, y la otra es de un nuevo realizador, Celso García, ‘La delgada línea amarilla', que se está abriendo camino en el cine mexicano”, prosiguió.

“En las dos hay una gran honestidad, una porque obedece a la manera de ser de un artista y en la otra también, en el sentido de recoger una cierta épica y un humanismo, y ser coherente en esa línea”, subrayó.