Solo cuarta parte de mujeres agredidas busca protección

04 de Julio de 2016
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Santo Domingo, julio (SEMlac).- El número de mujeres que sostiene su denuncia por maltratos y busca alguna ayuda o protección es todavía bajo, por lo que necesita la atención de diversos actores sociales, opinan especialistas.

"Apenas un dos por ciento de los casos de violencia de género se judicializa; hablamos de la parte que llega al sector justicia, que es la menor, y tenemos que enfocarnos en esa mayoría que no llega", expresó la procuradora fiscal de Santo Domingo Olga Diná, durante la mesa de discusión sobre violencia de género e intrafamiliar llevada a cabo el domingo 26 de junio en el programa radial Los sabios en la Z 101.

"De más de 60.000 mujeres violentadas, solo 15.000 han buscado protección", expuso la coordinadora general del Centro de Estudios de Género del Instituto Tecnológico de Santo Domingo, Lourdes Contreras, otra de las participantes en el espacio radial.

Contreras elogió que se dedicara un programa a este tema, que "la sociedad lo ha asumido manera dramática como parte del efecto; pero tenemos que ir a sus raíces culturales y lograr que los procesos que se llevan a cabo en el país se desarrollen en la búsqueda de una sociedad de iguales.

"Hay que desmontar ideas de superioridad no solo entre hombres y mujeres; sino, además, en otras manifestaciones de desigualdades. Ese propósito tiene que ir estructurado en todas las políticas de Estado", subrayó Contreras.

Al analizar las causas que provocan el aletargamiento y poca disposición de las mujeres sobrevivientes de violencia para efectuar las denuncias, la procuradora Diná razonó la manera en que deben disponer del dinero para trasladarse desde sus comunidades hasta la Fiscalía, "gastos que pueden tornarse en miles de pesos, y eso realmente afecta y fortalece la ruta crítica para alguien que decida poner una denuncia", dijo.

Destacó, además, que para la solución a estos casos habría que conocer las dificultades que implican la familia, el factor económico y el trabajo, ya que hasta llegan a ser despedidas de sus puestos laborales por las ausencias de esos días. "Entonces, es más fácil dejar todo y seguir siendo violentadas".

La fiscal de Santo Domingo rememoró la situación que confrontaban con las órdenes de protección para las víctimas, quienes debían enfrentarse al victimario en la audiencia y consideró que aunque se ha evolucionado en la justicia; también la violencia ha evolucionado:

"Si los ministerios de Educación, Salud, Deportes y otros organismos no se involucran en la formación en valores, desde el inicio, y los fortalecemos en las escuelas, lamentablemente, aunque tengamos leyes, no vamos a lograr la disuasión necesaria", precisó.

Necesitamos integrarnos
Todas las opiniones de Los sabios en la Z 101 coincidieron en la necesidad de trabajar de manera integrada, "incluyendo a esa comunidad que conoce los casos; tenemos que partir desde abajo y ver qué está produciendo la violencia", declaró la procuradora fiscal y añadió que la reacción no puede ser cuando maten a una, sino que deben involucrarse desde mucho antes".

De igual manera hubo consenso en el establecimiento de estrategias a nivel sectorial: "La palabra clave es integración, coordinación, políticas de Estado, y dejar de hacer acciones aisladas, que hasta ahora no han dado resultados. No creo que debemos reaccionar ante fechas, como el 25 de noviembre u otras, sino siempre. La violencia contra una mujer repercute en su familia, en toda la comunidad y en la sociedad misma", sentenció la procuradora.

Lourdes Contreras opinó que debían involucrarse los actores ya previstos, junto a los ayuntamientos, organizaciones de la sociedad civil, y las redes locales de atención a estos problemas: "Por eso hay que incluir al conjunto de la sociedad pero desde una política de Estado".

Voces masculinas
Para Carlos Pimentel, director de Transparencia y Gobierno de Participación Ciudadana, otra de las voces escuchadas en este espacio, "el enfoque tiene que hacerse desde una perspectiva de derechos, los derechos de las mujeres en República Dominicana, y que se reivindique la dignidad de estas personas dentro de los marcos normativos, que las leyes en su arquitectura permitan dar pasos de avance y me sumo a esa integración entre las instituciones; porque deben implicarse todos los factores y actores", propuso y agregó de inmediato:

"Hay que poner el oído en los planteamientos de las organizaciones que defienden los derechos de la mujer aquí. Que la sociedad presione para que el Estado ceda y ofrezca soluciones".

Por su parte, el siquiatra y sociólogo Nelson Moreno Ceballos reflexionó que "todo queda disperso si no existe una política integral del Estado. Para que funcione una política de equidad de género, hay que conjugar otros factores, como la educación de los hombres en el respeto a la mujer. Esta se empodera, pero lo otro queda en el aire y son razones que incluyen un comportamiento cultural machista.

"Cuando esos victimarios reciben el castigo de 20 o 30 años de prisión, sin el componente educativo, lo asumen como parte de una actitud cultural y no precisamente se provocan cambios", indicó el doctor Moreno.

Una Ley longeva
La Ley 24-97, referida a la Violencia Intrafamiliar, cumplirá 20 años y la activista feminista Sergia Galván intervino para argumentar la necesidad de un nuevo marco legal. Si bien reconoce que antes de contar con dicha legislación "la violencia era un asunto privado, ya con esta ley aparece como una situación visible y del Estado.

"Pero, quiero en este programa hablar de las niñas que se unen a hombres 20 años mayores antes de los 15 años y que es tolerado por la familia y por las leyes. Esta es una parte de la violencia que necesita ser abordada y castigada por la ley, porque estas menores son explotadas sexualmente por los adultos. El país está comprometido con acuerdos internacionales y la Constitución de 2010 dice que el Estado y la sociedad harán primar el interés superior de niñas, niños y adolescentes", reclamó.

Definiciones
Si algo se formuló con fuerzas en esta conjunción de criterios fue la importancia de fortalecer la educación en las escuelas y el necesario papel de la familia, porque las leyes, definitivamente, no funcionan solas y la interrogante de ¿qué está provocando tanta violencia? y ¿por qué se cometen tantos feminicidios en el país?, continúan sin respuestas.

Lustros de enfrentamiento al problema, denominado con certeza "epidemia nacional" no han dejado resultados. Aún se adolece de un Código Penal que incluya el feminicidio como figura jurídica. Tampoco existen estadísticas confiables y veraces, pues cada institución enarbola las suyas.
"La violencia es estructural en las relaciones sociales y notamos la inexistencia de coordinación entre las instancias, carencias de recursos y, en definitiva, ausencia de políticas de Estado", acotó Carlos Pimentel.

Virtudes de la Rosa, directora del Instituto de Género y Familia de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, dedujo que "la violencia es también simbólica, a través del lenguaje, porque este es patriarcal y símbolo del dominio sobre la mujer. Todos estos mecanismos se transfieren", argumentó.

En tanto, la experta en Derechos Humanos y Género Desiree del Rosario habló de construir un hombre nuevo y una mujer nueva: "Si queremos una transformación de la familia y la sociedad, esto tiene que ser un paso decisivo".

La representante de Profamilia, Mirna Flores, convocó a hacer un llamado al presidente Danilo Medina para que se pronuncie sobre el tema, "nunca ha dicho nada y se precisa su atención sobre esto", concluyó.

A lo anterior se sumaron propuestas de acciones que respondan a la imprescindible inclusión del tema y su tratamiento, en el cual el Estado debe asumir su papel y reconocer que se trata de un problema de derechos humanos de la mujer.

Abogaron en conjunto por un soporte judicial que agilice la atención a mujeres que piden ayuda y de reformas integrales y desmontes de aprendizajes que logren acabar con la naturaleza patriarcal que, como raíz cultural, ha creado desigualdades entre hombres y mujeres en la sociedad dominicana.

La iniciativa de la emisora Zeta 101, de reunir en su escenario a quienes debaten y proponen soluciones en esa búsqueda por construir una sociedad donde se respete la igualdad y donde no mueran más mujeres a manos de sus actuales o exparejas, es vista con buenos ojos por sectores feministas y de defensa de los derechos de las mujeres.

Y es que, mientras alguien recordaba la dolorosa cifra de 58 mujeres muertas en lo que va de año, la Policía Nacional informaba que un hombre ultimaba de un disparo en la cabeza a su mujer y luego se suicidaba. La joven de 30 años murió de inmediato y, tras el crimen, quedaba huérfano el hijo procreado por ambos.

Recuadro
Por cada feminicidio cometido en la República Dominicana quedan huérfanos un promedio de 2,5 niños y adolescentes, lo que significa unos 300 por año, según datos de la Procuraduría General. Por: Mercedes Alonso Romero

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