Ahora que el gobierno mexicano ha adquirido tratamientos antirretrovirales más efectivos ante el VIH, falta resolver los problemas de detección oportuna del virus y diseñar estrategias para la población femenina para evitar que abandonen sus tratamientos, coincidieron investigadoras entrevistadas por Cimacnoticias.
La coordinadora de la Clínica Especializada Condesa-Iztapalapa, Alicia Piñeirúa Menéndez, explicó que, en el nuevo régimen de compra de antirretrovirales, la Secretaría de Salud buscó mejores estrategias terapéuticas y comprar medicamentos con menor toxicidad para el organismo y que no reaccionaran al interactuar con otros.
De comprar 35 fármacos se pasó a 18. La idea de simplificar, dijo la doctora, consistió en dejar de adquirir medicamentos que comienzan a ser obsoletos para pasar a otros más efectivos y modernos que están en primer lugar en las guías de tratamiento de países desarrollados.
Adicionalmente, se adquirirlos a precios más bajos porque algunos perdieron la patente; de acuerdo con Piñeirúa Menéndez, México era el país en América Latina que compraba más caro los antirretrovirales. Hoy se logró un ahorro de 20 por ciento respecto al año anterior.
Desde 1996 en México se comenzó a acceder a antirretrovirales que permitieron retrasar el daño al sistema inmunológico y mejorar la calidad de vida de las personas que vivían con el virus. Más tarde, los programas para las personas sin seguridad social permitieron alcanzar el acceso universal a los antirretrovirales. Según el Centro Nacional para la Prevención y el Control de VIH y Sida (Censida) para junio de 2018 unas 147 mil personas tenían acceso al tratamiento.
Pese a los avances, un análisis del Censida muestra que las mujeres abandonan los tratamientos de antirretrovirales a medida de los años, lo cual se asocia a la falta de empoderamiento, la dependencia económica, cargas de trabajo de cuidados y las restricciones en la movilidad.
La investigadora sobre VIH y mujeres de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Ana María Amuchástegui Herrera, dijo que a estos factores se suma el desconocimiento del personal del sector salud sobre el riesgo que tienen las mujeres de contraer VIH.
A partir de estudios realizados por Amuchástegui se ha constatado que el personal médico aplica pruebas de VIH acorde a criterios personales como asumir que las mujeres, sobre todo casadas, no están en riesgo. “Muchas veces las mujeres llegan a ir cinco veces a las clínicas con síntomas de salud asociados al VIH y no se les ofrece la prueba. Es frecuente que ellas se enteren de que tienen el virus cuando su pareja ya fue detectado o cuando su hijo es diagnosticado”, detalló.
La investigadora de la UAM indicó que el segundo aspecto que limita el acceso de las mujeres a terapias es la ignorancia del personal médico sobre las normas y manuales enfocados en la atención a mujeres.
En ese sentido, la coordinadora de la Clínica Iztapalapa añadió que la introducción de nuevos antirretrovirales implica preparar al personal médico, sobre todo en la atención específica de mujeres y vigilar los resultados de los nuevos fármacos.
Piñeirúa ejemplificó que existen antirretrovirales, como el dolutegravir que en el caso de las mujeres embarazadas está restringido hasta las 14 semanas de gestación. De ahí la necesidad de preparar a los médicos que desconocen esta información, para que no receten medicaméntenos que ponen en riesgo la salud de las mujeres y el producto.
El acceso a tratamiento en el embarazo es esencial porque puede reducir la posibilidad de trasmisión del virus al producto hasta 2 por ciento o menos, dijo la especialista. Cabe recordar que la Norma Oficial Mexicana NOM-010-SSA2-2010 para la prevención y el control del VIH, obliga a los servicios médicos a aplicar una prueba de VIH para las embarazadas, pero sólo se ha alcanzado la mitad de la cobertura hasta 2018.
Otro tema a resolver en la nueva adquisición de antirretrovirales es la distribución, refirió la extitular del Censida, Patricia Uribe Zuñiga, porque, aunque se mencionó que el nuevo proceso no afectaría, en varios estados se reportaron desabastos.
A la larga, dijo la especialista, la nueva administración de Censida encontrará la manera más adecuada de comprar medicamentos a buenos precios, pero en las mejores condiciones que garanticen el abasto. Berenice Chavarría Tenorio y Hazel Zamora Mendieta.
Se debe garantizar que mujeres no abandonen tratamiento de VIH
22
de Julio
de
2019
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