En un comunicado, las agrupaciones, entre ellas algunas enfocadas en defender los derechos de las mujeres como Equis, Justicia para las Mujeres; el Grupo de Información en Reproducción Elegida y el Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir, rechazaron la propuesta de Yasmín Esquivel Mossa, Celia Maya García y Loretta Ortiz Ahlf.
El pasado 1 de febrero el presidente, por medio de la Secretaría de Gobernación, envió la terna al Senado, la cual se turnó a la Comisión de Justicia para que presente el dictamen ante el pleno y el Senado elija a la próxima ministra. Las organizaciones rechazaron las propuestas aun cuando se trata de tres mujeres, lo que garantizaría que una mujer llegue a la Corte.
El argumento de la sociedad civil es que la terna la integran mujeres afines al presidente y al partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), lo que implica conflicto de interés entre el Ejecutivo Federal y el Poder Judicial.
Además Loretta Ortiz Ahlf y Celia Maya García, fueron propuestas para ser ministras en la anterior terna donde resultó electo Juan Luis González Alcántara Carrancá en sustitución de José Ramón Cossío, quien concluyó su periodo en noviembre pasado. En ese momento el colectivo también declaró que dicha terna debió estar integrada en su totalidad por mujeres.
En su momento Juan Luis González Alcántara Carrancá fue cuestionado porque fue el magistrado que ordenó la reducción de la pensión que pagaba el ministro en retiro Genaro Góngora Pimentel a su expareja, pro la manutención de sus dos hijos.
Esquivel Mossa es licenciada y doctora en Derecho, cuenta con diversas especialidades en derecho administrativo, derecho fiscal y derecho financiero y actualmente es magistrada presidenta del Tribunal de lo Contencioso Administrativo de la Ciudad de México, cargo que ocupa desde 2016. Aunque las organizaciones no lo señalan como tal en su comunicado, su matrimonio con el empresario y contratista del gobierno federal, José María Rioboó, podría ser el motivo por el cual argumentan conflicto de interés.
Maya García y Ortiz Ahlf han sido simpatizantes de Morena. Maya García es licenciada en Derecho y Contadora Pública, maestra en Derecho Fiscal y maestra en Impuestos. Actualmente es magistrada del Tribunal Superior de Justicia del estado de Querétaro. En 2003 fue candidata a la gubernatura de Querétaro, entonces por el Partido de la Revolución Democrática; en 2015 compitió por el mismo cargo pero ahora por Morena.
Ortiz Ahlf es licenciada en Derecho, doctora en Derechos Humanos y Derecho Comunitario Europeo y maestra en Derechos Humanos y actualmente es académica de la Universidad Iberoamericana. También fue parte del equipo de transición de López Obrador y coordinó los Foros por la Pacificación y Reconciliación Nacional, además ha sido diputada federal por Morena.
Para las organizaciones, el perfil de las tres candidatas y su cercanía con integrantes del Ejecutivo Federal y el partido al que este pertenece representa un elevado riesgo de conflictos de interés al momento de impartir justicia y en caso de que cualquiera sea elegida no se garantiza la independencia judicial.
Es por ello que las agrupaciones llamaron a generar un proceso abierto que permita la conformación de una terna integrada por candidatas que se caractericen por sus méritos, su experiencia y su capacidad, además de su independencia.
Las agrupaciones señalaron que “acabar con los altos niveles de impunidad y abusos de autoridad en el país requiere de instituciones de justicia confiables, lo cual pasa por procesos de designación que aseguren que quien sea electa por el Senado es el perfil adecuado para proteger el interés público por encima de intereses privados o de un grupo en específico. Solo en esa medida, podremos tener un país más justo”.
Cabe recordar que en 2015, el priista Enrique Peña Nieto propuso a Eduardo Medina Mora Icaza para ministro de la SCJN. Al igual que ahora, la organización #SinCuotasNiCuates, señaló que Medina Mora no podía ocupar el cargo pues era señalado por violaciones graves a Derechos Humanos y por su cercanía con el entonces presidente Peña Nieto, no obstante fue designado por el Senado para ocupar el cargo durante 15 años.
Cuestionado al respecto en su conferencia mañanera de la semana pasada, López Obrador respondió (sobre el posible conflicto de interés) “no existe, en el supuesto de que fuesen militantes de mi partido, en el supuesto como dicen los abogados: aceptando sin conceder, no hay un impedimento para que miembros de un partido político puedan ser postulados para ocupar un cargo, no existe, propuse tres mujeres que tienen mérito propio”.