El poder de las mujeres en las industrias creativas

NOTICIAS SEMLAC
11 de Marzo de 2024
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El poder de las mujeres en las industrias creativas. Foto: Ilustrativa/ SEMLAC Cuba.
El poder de las mujeres en las industrias creativas. Foto: Ilustrativa/ SEMLAC Cuba.

La Habana, marzo (SEMlac).- Visibilizar a las mujeres en primera escena, pero también los aportes, experiencias de éxito y desafíos de las que trabajan en áreas diversas de las industrias creativas, en profesiones históricamente masculinizadas, sigue siendo una deuda en Cuba.


Es el caso de la industria de la música electrónica, asegura DJ Mell, una joven artista que se ha abierto paso en un campo predominantemente dominado por hombres. Ella fue una de las ponente en el panel "Detrás de la escena: el poder de la mujer en la industria de la música", convocado por la segunda edición de los Talleres Eyeife Women, el pasado 7 de marzo, en la Fábrica de Arte cubano, en La Habana.

El encuentro forma parte habitual de la agenda del Festival Internacional de Música Electrónica Eyeife, una cita musical que tuvo lugar los días 7 y 8 de marzo y que, entre otros objetivos, apoya el talento artístico femenino, dentro y fuera del escenario.

Ellas se abren camino
Hace tres años, Mell, originaria de Mayabeque, a unos 30 kilómetros de la capital, decidió adentrarse en el mundo de la música electrónica y hacerlo en La Habana. Pese a sus escasos conocimientos en el ámbito musical, se reinventó para perseguir su pasión. "Tuve que romper ciertas barreras de constructos que nos imponen y quizás tenemos un poco todos en la mente, para permitirme darme esta oportunidad", afirmó.

Recordó que se sintió intrigada al ver tantos botones y controles en una consola de mezclas por primera vez. Observando a sus colegas masculinos en escena, se preguntaba si ella también podría lograrlo. Sin embargo, "con determinación y curiosidad", comenzó a descubrir los mecanismos de la música electrónica y a desarrollar su propio estilo. Para ella ha sido valioso el apoyo tanto de hombres como de mujeres en su trayectoria.

Recientemente, DJ Mell se aventuró en la producción musical, otro desafío que asumió sin conocimientos previos. Ella considera que, independientemente de la esfera de la que provengas, es posible adentrarse en este campo.

Además de su carrera como DJ, ha estado involucrada en la formación de nuevos talentos. "Decidí ofrecer un curso dirigido a mujeres interesadas en convertirse en DJ de sala y ha sido un éxito, con 15 próximas graduadas", dijo y destacó la composición del grupo, provenientes de esferas diversas y con diferentes habilidades musicales.

En la industria musical, las artistas femeninas a menudo viven una gran presión para demostrar su talento y no ser reducidas únicamente a su apariencia física. Es algo que sucede en todo el mundo, señaló DJ Ajuma, de Países Bajos, quien defiende la música electrónica desde hace cinco años.

"Durante muchos años ha habido muchos DJ hombres. Cuando comencé, me sentí muy insegura, no solamente por ser mujer sino porque me comunicaba de manera diferente. Además, tenía la sensación de que tenía que demostrar que podía hacerlo, que podía ser DJ, que era lo suficientemente buena como para estar en escena", apuntó.

Para las musicólogas e ingenieras de sonido Merlin Lorenzo y Daelsis Pena, sigue siendo un desafío que las mujeres continúen ganando oportunidades dentro de este sector y no solo en escena.

Ambas han dedicado su trabajo al estudio de grabación, fundamental en la grabación, mezcla y masterización de proyectos musicales. Una experiencia gratificante conjunta como ingenieras de grabación fue el álbum Pa'lante el mambo, de Diego Gutiérrez, galardonado con el premio Cubadisco 2018 y nominado a los Latin Grammy en la categoría de fusión tropical, dijo Lorenzo.

"Está surgiendo una nueva generación de mujeres músicas, DJ, ingenieras… que aportan sensibilidad, conocimientos y sacrificio en el campo de la ingeniería de sonido", destacó Gutiérrez.

Daelsis Pena destacó la importancia del Encuentro de Profesionales del Sonido en Cuba, un evento organizado por la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales EGREM del cual son organizadoras y que reúne a personas interesadas en el sonido en la industria musical, no solo a ingenieros. El encuentro busca visibilizar el papel de la mujer en todos los aspectos de la industria y llegará a su tercera edición en octubre próximo, dijo.

Por su parte, Lorenzo destacó que cada año invitan a destacadas conferencistas mujeres, no solo por serlo, sino por sus logros y experiencias en un campo tradicionalmente masculino. "Siempre es importante conocernos y apoyarnos", remarcó.

Emprender dentro de la industria
Para las mujeres fuera de la escena en las industrias culturales el camino no es más sencillo, si apuestan por romper moldes patriarcales. Es la experiencia de May Reguera, actriz, fotógrafa y fundadora de la agencia digital MyMy Creativas, para quien la maternidad fue un punto de inflexión, que transformó su perspectiva del mundo y su lugar en él.

Inicialmente concebida como un espacio seguro para madres, MyMy ha crecido hasta convertirse en un lugar donde se promueve la comunicación inclusiva y responsable.

Kamila Fernández, productora en la agencia, destacó el valor de tener un casting inclusivo, representativo de diversas personas, historias y realidades.

El objetivo principal de MyMy es hacer crecer las marcas y promover valores que refuercen la seguridad y el amor propio en los cuerpos y las personalidades; crear y comunicar contenido del cual puedan sentir orgullo, cuando sus hijos y familiares los vean, explica.

"No sexualizaremos los cuerpos para vender servicios, mostraremos cuerpos y personalidades seguras y con amor propio", resaltó.

Para Idania del Río, diseñadora y fundadora de Clandestina, una marca de moda cubana establecida en 2015, emprender como mujer ha sido un desafío en relación con la presión social para encajar en determinados roles.

"¿Qué tiene de malo o de peligroso ser natural? Que eres invencible, porque cuando te sientes cómoda en tu piel, en lo que tú proyectas, en lo que tú hablas; no hay forma de destruirte, de decirte que no, de decirte que no avances, porque ya tú crees en ti. A mí me ha costado mucho conquistar eso. Me he sentido impostora muchas veces, que estoy reclamando cosas y espacios que no debería estar reclamando, que son míos", reflexionó la diseñadora.

Mencionó la dificultad inicial que muchas veces enfrentan las mujeres para trabajar juntas, "pero una vez superada esa barrera, te das cuenta de que funcionamos muy bien en un entorno horizontal, sin la presión de complacer a alguien por encima de nosotras", señaló.

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