México, junio (SEMlac).- La violencia institucional que se da en el trato a las y los pacientes en los servicios médicos fue abordado por las doctoras Sofía García Venegas y Nora Villa Baca, en el conversatorio "Día Internacional de la Salud de las Mujeres", que organizó la Red Chihuahua con Ellas.
La doctora Nora Villa Baca expresó que vivimos en una sociedad altamente violenta, de lo que no están exentos los servicios de salud, donde se da la violencia institucional hacia pacientes y familiares. Además, señaló que el sector salud está quebrado, no solo por la pandemia, sino desde el año 2000 aproximadamente.
Mientras tanto, la doctora Sofía García Venegas consideró que hoy hay oportunidad de replantearse el sistema médico heredado con prácticas antiguas y obsoletas que derivan en formas violentas, como una atención diferenciada cuando llega a urgencias un hombre o una mujer.
Pone como ejemplo que si llegan con un ataque de pánico, al hombre le sacan hasta un electrocardiograma porque tiene un dolor en el pecho y pruebas de laboratorio, mientras que a la mujer la catalogan como un ataque de ansiedad y hasta un PVH (pinche vieja histérica) y le pasan una solución salina, que es muy dolorosa.
Al abordar el tema de la "Salud de la Juventud", abundó que hay que tener muy claro que existe más de un tipo de juventud en territorio y diversidad, sobre todo en Chihuahua, que hay juventudes migrantes, juventudes indígenas, juventudes LGBTIII.
Aseguró que, como médicos, tienen la oportunidad de dejar de replicar esas formas de atención violentas, heredadas de un sistema patriarcal.
Precisó que es un sistema médico que se ha ido transformando y que como médico de la comunidad LGBTIII+ tiene una visión más amplia; reconoce que, desde su formación como feminista, este sistema médico está en un proceso de deconstrucción de estas formas discriminatorias.
También dio el ejemplo que cuando llegan pacientes con VIH se escucha a hombres decir -de seguro es joto-, por lo que expresó que no es raro que exista desconfianza hacia los médicos por estas actitudes.
Recomendó dejar esas prácticas y también las actitudes paternalistas o groseras de regañar a las o los pacientes. Luego la gente prefiere usar el dióxido de cloro o no vacunarse, dijo, por la desconfianza hacia los médicos, cuando los pacientes lo que requieren es una buena información.
Aseguró que se está en un área de oportunidad para darse cuenta de otras necesidades de la salud de los y las pacientes.
Refirió que hay que tener una conciencia sexual, pues antes se veía normal que la abuela se casara a los 14 años con el abuelo de más de 40, y que la violación no solo se da en lugares oscuros.
Estamos reconociendo que la violación ocurre en los hogares con mujeres que no saben decir que "No", carecen de anticonceptivos y todavía llegan al servicio médico, donde las culpan o critican por llegar embarazadas o con enfermedades sexuales. "Estamos en un proceso de transición", acotó.
Para Sofía García Venegas, defensora del acceso a la salud a todas las personas, con perspectiva de género, LGBTIIIQ, Juventudes y Pueblos originarios, miembro del Colectivo Malinche, en el replanteamiento de las malas prácticas médicas heredadas está colocar los derechos humanos al centro.
Expresó que hay que tener congruencia para que los médicos también se cuiden para poder cuidar, poner al centro la salud mental y promover espacios con mejores condiciones para proteger la vida, ya que si se ve al galeno desde el punto de vista del cuidador, desde la formación, están rebasados con un sector de salud colapsado.
Justicia y dignidad, principios del servicio médico, doctora Nora Villa Baca
La doctora Nora Villa Baca, de la red de medicas violetas y escuela de formación feminista de Chihuahua, detalló que la violencia se da al interior del servicio médico, de las personas que trabajan hacia los pacientes, hacia los familiares, aunque reconoció que las nuevas generaciones de médicos ya traen una perspectiva de derechos humanos y que, en este sentido, son muy importantes los principios de autonomía y justicia.
El personal médico debe estar consciente de que tiene que ver cómo los pacientes van a tener acceso a su derecho a la salud, al servicio médico con respeto y dignidad a la persona.
Informó que por muchos años trabajó en la Fiscalía de la Mujer y resaltó que al paciente hay que proporcionarle toda la información, de manera adecuada, porque muchas veces no quieren someterse a una operación debido a que no se les explicó bien, tienen la incertidumbre de no saber qué sigue, si van a sanar o no, además de que las enfermedades son caras, por los tratamientos cuando los necesitan.
Exhortó a abandonar las actitudes paternalistas porque ahí se toca la autonomía del paciente, al que hay que proporcionarle la información adecuada para que tome una decisión.
Celebró que las nuevas generaciones incluyan en su formación el enfoque de la psicología, que es importante para dar el acompañamiento al paciente. Cuando ella era estudiante la psicología se manejaba como una parte oscura, recuerda.
Respecto a la salud de las cuidadoras, mencionó que por cultura la sociedad nos ha impuesto ese rol, aun cuando hay mujeres que tienen la opción de quedarse en su casa; pero hay otras que tuvieron que dejar el empleo para cuidar a su familiar, lo que las afecta emocional y físicamente, al no poder desarrollar otro proyecto de vida.
Indicó los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) muestran que el valor económico del trabajo no remunerado representa 23,5 por ciento del Producto Interno Bruto y que las mujeres dedican ocho horas al cuidado.
La situación de las cuidadoras es muy compleja, porque al paso del tiempo también van a requerir cuidados. En ese sentido, señaló que se dio cuenta de que, efectivamente, "la pobreza tiene rostro de mujer", lo que va validado con el acceso a los servicios de salud, pues, aunque existen servicios profesionalizados de cuidado, estos tienen costos.
También destacó la importancia de que las cuidadoras y el personal de salud se cuiden con descanso, con horas de sueño. Igualmente exhortó a enseñar con el ejemplo, pues si los médicos mandan a las o los pacientes a dejar de fumar y adelgazar, pero ellos fuman y están pasados de peso, cómo les van a hacer caso.
Por la Red Chihuahua con Ellas, Vero Terrazas, presidenta de la organización civil Alma Calma, destacó que buscan establecer acciones afirmativas con perspectiva de género, que coadyuven a disminuir las desigualdades.
Hizo un reconocimiento a las mujeres tradicionales, abuelas cuidadoras, que si bien lo hicieron "porque les tocaba", contribuyeron a que otras mujeres siguieran con sus proyectos de vida, preparándose, y que hoy tienen éxito.
Necesario replantear servicios médicos con mirada de género y DDHH
31
de Mayo
de
2021
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