México, julio (SEMlac).- El Consejo de Administración del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) propuso el 11 de julio como el Día Mundial de la Población, pues el papel que esta cumple en los programas y planes generales de cada país es fundamental. El día se celebró por primera vez en 1990.
El organismo internacional convoca, al llegar este año a la cifra de 8.000 millones de personas en el mundo, poner el foco de atención en las personas y no las poblaciones.
En el marco del Día Mundial de la Población, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), destaca que la población ha registrado un aumento de adultos mayores lo que evidencia un proceso de envejecimiento demográfico en el país, aunque no muestra la misma magnitud que se ha observado en regiones más desarrolladas.
Hace un llamado a los países a Invertir en capital humano y físico para unas sociedades inclusivas y productivas que defiendan los derechos humanos y reproductivos. Solo en ese momento podremos afrontar los enormes retos del planeta y forjar un mundo donde la salud, dignidad y educación sean derechos y realidades, y no privilegios y promesas vacías.
Convoca a visibilizar la diversidad de las poblaciones, a aprovechar las oportunidades que trae consigo el cambio poblacional y a desarrollar acciones que permitan a todas las personas ejercer toda su gama de derechos, incluidos los derechos reproductivos.
En lugar de intentar que las cifras se adecúen a los sistemas, tenemos que conseguir que los sistemas sean adecuados para las cifras, fomentando la salud y el bienestar de las personas.
Reconoce los avances en materia de salud que han ampliado la esperanza de vida, reducido la mortalidad materna y la mortalidad infantil y que han llevado al desarrollo de vacunas en tiempo récord; las innovaciones tecnológicas que han facilitado la vida y nos han conectado más que nunca. También se han conseguido avances en materia de igualdad de género.
Sin embargo, el progreso no es universal y las desigualdades son muy acusadas. Las mujeres todavía mueren durante el parto.
Las desigualdades de género permanecen arraigadas. La división digital deja a más mujeres y a aquellas personas en países en desarrollo desconectadas. En los últimos tiempos, las vacunas contra la covid-19 se han distribuido de manera desigual. Y los mismos problemas y retos de hace 11 años, cuando se alcanzó la cifra de 7.000 millones de personas, siguen vigentes o han empeorado: cambio climático, violencia, discriminación.
Advierte que intervenir en las cifras de población no ha tenido éxito en el pasado. Más bien, solo sirve para socavar derechos humanos, tales como los derechos reproductivos en los casos en que a las mujeres se les obliga a tener más o menos hijos en contra de su voluntad o debido a que no tienen acceso a la información y servicios que pueden ayudarlas a tomar esa decisión, lo que contraviene el Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo.
Comparada con decenios anteriores, la estructura por edad mostró una base piramidal más angosta, debido a la reducción relativa de niñas, niños y jóvenes.
La transformación de la estructura por edad conlleva una coyuntura demográfica denominada bono demográfico. En este, aumenta el peso relativo de las personas en edades productivas (15 a 59 años) y disminuye el de las personas en edades inactivas (0 a 14 años, y 60 años y más).
"Los organismos internacionales señalan que el impacto y magnitud del bono demográfico, como una ventaja potencial al alcance de los diseñadores de políticas económicas y sociales, depende de la capacidad que tiene la economía de un país para absorber productivamente a las personas que ingresan a la actividad económica y no simplemente del proceso demográfico subyacente", cita la información del INEGI.
Entre 1970 y 2020, se presentaron dos cambios sustantivos en la estructura poblacional. Por un lado, el porcentaje de personas de 0 a 14 años se redujo de 46 a 25 por ciento, mientras que el de la población de 30 a 59 años aumentó de 22 a 38 por ciento. Entre 1970 y 2020, el índice de envejecimiento pasó de 12 a 48 personas de 60 años y más por cada 100 niñas y niños menores de 15 años.
De acuerdo con la proyección que publica el Consejo Nacional de Población (CONAPO), se estima que, en el 2050, el porcentaje de adultos mayores será de 22 por ciento.
La cifra representa una de las transformaciones sociales más significativas del siglo XXI, según la Organización de las Naciones Unidas. Lo anterior desencadenará consecuencias para casi todos los sectores, entre ellos, el mercado laboral y financiero y la demanda de bienes y servicios (viviendas, transportes, protección social), así como para la estructura familiar y los lazos intergeneracionales.
Fecundidad y Mortalidad
Los datos censales indican que la tasa global de fecundidad disminuyó de 2,86 hijos por mujer en 1999, a 2,39 y 1,88 hijos por mujer en 2009 y 2019, respectivamente. La tasa de fecundidad por edad muestra una cúspide temprana. En esta, el grupo de mujeres de 20 a 24 años es el que presenta el nivel más alto (154, 132 y 101 nacidos vivos por cada 1.000 mujeres para 1999, 2009 y 2019, respectivamente).
Por su parte, la fecundidad adolescente presentó una disminución en las últimas dos décadas (1999 a 2019), al pasar de 64 a 43 nacidos vivos por cada 1.000 mujeres de 15 a 19 años. Lo anterior aún preocupa a la comunidad internacional, pues el embarazo precoz incrementa los riesgos de salud, tanto para la madre como para la o el bebé, e impacta en el desarrollo de las adolescentes.
A la mortalidad se la considera como uno de los componentes de la dinámica demográfica. Al igual que la fecundidad, determina cómo se compone una población por edad y sexo.
Durante 2020, en México hubo 1' 086.743 defunciones registradas. Fallecieron más hombres que mujeres, 59 por ciento y 41 por ciento, respectivamente. Las enfermedades del corazón y la diabetes mellitus se mantienen como la principal causa de muerte, con el primer y tercer lugar, con el 20 y 14 por ciento, respectivamente, y el covid-19 como la segunda causa de muerte con el 18 por ciento. En conjunto, estas tres causas sumaron 52 por ciento de las defunciones totales.
Las personas de mayor edad a partir de los 60 fueron las más afectadas durante el 2020 por el covid-19, principalmente las personas del grupo de 80 años y más con 152,97 muertes por cada 10.000 hombres y 81,25 muertes por cada 10.000 mujeres.
Traslado de la población a la escuela y al trabajo
Las formas de transportación son de interés por el tiempo que invierte la población, los medios que utiliza y los riesgos a los que se somete en este proceso, por lo que el INEGI consideró importante abordar los medios de transporte que utiliza la ciudadanía en dos de las principales actividades: la educación y la vida laboral.
Los medios de transporte que utiliza la población para trasladarse a la escuela o al trabajo, de acuerdo con los datos del Censo 2020, indican que 54 por ciento de la población de tres años y más, que asistió a la escuela y se desplazó a un centro educativo, lo hizo caminando. El 19 por ciento utilizó camión, autobús, combi o colectivo, y 18 por ciento, automóvil o camioneta.
En relación con el traslado para ir a trabajar, de las personas de 12 años y más, que se desplazaron para este fin, 28 por ciento lo hizo caminando, 26 por ciento usó automóvil o camioneta y 24 por ciento, camión, autobús, combi o colectivo.