México, octubre (SEMlac).- La senadora petista Martha Cecilia Márquez Alvarado propuso reformar la ley de personas adultas para precisar que la familia tiene la obligación de atenderlas, a pesar de que todos los estudios apuntan a una responsabilidad del Estado y no de la familia, no de las mujeres.
Según especialistas, esto es una contradicción con la demanda de un Sistema Nacional de Cuidados.
En México, el 16 por ciento de las personas adultas mayores sufre de abandono y maltrato. De ellas, el 20 por ciento vive en soledad y olvidadas, no sólo por el gobierno, también por sus familias, señala Margarita Maass Moreno, integrante del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades, de la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam).
Para 2025, se prevé que existan unos 16 millones de personas en estas condiciones, por lo que urge diseñar e implementar programas preventivos en todas las áreas, y desde todas las especialidades de atención a personas de la tercera edad.
La iniciativa en el Senado asegura que hasta ahora sólo hay seis refugios para personas mayores. La legisladora del Partido del Trabajo (PT) refirió que, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en México residen 15.1 millones de personas adultas mayores, equivalente a 12 por ciento de la población total del país.
Pero hizo ver que en todo el territorio sólo existen seis albergues de servicios geriátricos, ubicados en la Ciudad de México, Guanajuato y Oaxaca, los cuales se encuentran a cargo del Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (Inapam), y su cuidado debe ser atendido por la Secretaría de Bienestar.
La investigadora Maass Moreno señala que, según la Encuesta de Salud y Nutrición, casi el 10 por ciento de la población está conformada por adultos mayores, de los cuales el 25 por ciento viven en condiciones bajas de bienestar y el 20 por ciento en muy bajas.
De acuerdo con un comunicado de la Unam, se estima que hay cinco millones de personas que carecen de los ingresos suficientes que les permitan adquirir bienes y servicios para vivir dignamente, para lo cual la beca gubernamental, es totalmente insuficiente.
"Tenemos la hipótesis de que, con el aumento de la edad, el nivel de vulnerabilidad es mayor y el bienestar, así como la condición de vida, son menores".
Datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) indican que el 10 por ciento de las personas mayores se encuentra en situación de pobreza multidimensional, es decir, con carencias en rubros como salud, educación y nivel de vida.
La petista Márquez Alvarado ya enlistó su iniciativa en la Gaceta Parlamentaria del Senado, y señala que es necesario reformar la Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores, con el propósito de precisar que la familia tiene la obligación de otorgarles una estancia digna, adecuada a sus necesidades y requerimientos, de preferencia en el propio domicilio.
Por su parte, Verónica Montes de Oca, coordinadora del Seminario Interdisciplinario sobre Envejecimiento y Vejez, puntualiza en la necesidad de reflexionar en torno a este sector de la población, pues se deben reforzar los recursos gubernamentales que permitan enfrentar situaciones de desprotección social.
Que se haga cargo el Estado
No que los cuiden sólo en su domicilio. La senadora petista señala que, con el objeto de fomentar la creación de estancias para el cuidado de personas adultas mayores, que cuenten con personal capacitado, infraestructura, mobiliario y equipo suficiente para brindar estos servicios, el Senado debe actuar.
En ese contexto, enfatizó que la iniciativa tiene el objetivo de incrementar las estancias de cuidados geriátricos y gerontológicos en el país, así como otorgarle la facultad al Inapam de generar convenios con universidades públicas y privadas para que puedan recibir prestadores de servicio social en esas áreas médicas especializadas.
La senadora consideró importante retomar los cuidados hacia este grupo de personas, ya que a un mediano plazo la pirámide poblacional se invertirá, y el porcentaje de las personas mayores se incrementará, por lo que, al elevar esta tendencia y el promedio de vida, aunado a las cuestiones médicas, podría haber una saturación en los servicios de salud, dice un boletín.
Insiste que es la familia responsable de proporcionar a las personas mayores una estancia digna, adecuada a sus necesidades y requerimientos, de preferencia en el propio domicilio.
"A menos que sobre decisión contraria del adulto mayor o exista prescripción del personal de salud, en cuyo caso los familiares dentro del cuarto grado deberán proporcionar los recursos económicos necesarios para garantizarles la estancia".
Además, planteó que corresponda a la Secretaría de Desarrollo Social fomentar la creación de estancias para el cuidado para las personas adultas mayores, con personal capacitado, infraestructura, mobiliario y equipo suficiente para su atención; iniciativa que fue turnada a las comisiones unidas de Desarrollo y Bienestar Social, y Estudios Legislativos.