México: El impacto de la contingencia por COVID-19 en las mujeres

13 de Abril de 2020
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México, abril (SEMlac).- Entrevista a Belén Sanz Luque, Representante de ONU Mujeres en México, realizada por el Centro de Información de las Naciones Unidas en México.

¿Qué puede decir sobre los casos reportados de violencia en contra de mujeres que laboran en el sector salud, especialmente enfermeras?
Primero, recordar que las enfermeras hacen parte de la mayoría del sector de atención primaria de primera línea a las personas que son afectadas por la enfermedad y, en este sentido, nuestro primer mensaje, nuestra primera acción, tiene que ser absoluto agradecimiento y solidaridad hacia la difícil tarea que ellas y ellos los enfermeros, los médicos y todo el sector sanitario que está teniendo que desplegar para atender esta difícil situación que enfrentamos como humanidad.

En el caso de las enfermeras, estamos viendo con mucha preocupación el nivel de discriminación a la que están expuestas por parte de la sociedad, con acciones que se considerarían de enorme discriminación.

La propia CONAPRED, que es la Comisión Nacional para la Prevención de la Discriminación en México, ha hecho un llamado a detectar cualquier forma de discriminación hacia las enfermeras y, desde luego, atender esta problemática y nos parece que, en este sentido, es muy importante que la respuesta que se haga también desde el sector salud contemple las condiciones específicas que viven las enfermeras y las necesidades que tienen para desplegar su trabajo de la mejor manera.

Aquí recordar que también las enfermeras tienen una gran responsabilidad en la tarea de cuidados y si no hay una corresponsabilidad del interior de sus hogares, para que ellas puedan ejercer su labor sanitaria, pues esta situación va a agravarse en un mayor peso de responsabilidad sobre ellas y, por tanto, es importante poner en marcha medidas que reconozcan sus necesidades desde el inicio de los planes de mitigación.

¿Cómo afecta la pandemia del coronavirus (COVID-19) a las mujeres mexicanas?
Efectivamente, una crisis sanitaria como la que nos plantea la COVID-19 es una crisis que tiene un impacto diferenciado en las mujeres y los hombres, en las niñas y los niños, y el análisis que hagamos del impacto, y sobre todo la respuesta que hay que tener por parte de los países, debe considerar estos impactos diferenciados.

Algunos de ellos tienen que ver, en primer lugar, con el hecho de que las mujeres son una parte fundamental de los sistemas de salud en todos los países.

Estimamos que 70 por ciento de las personas que trabajan en el sector sanitario, especialmente enfermeras, son mujeres y, por lo tanto, están en la primera línea de respuesta ante esta situación sanitaria, ante esta pandemia, y por ello tienen que tener las capacidades, y sobre todo los apoyos, para poder responder de la mejor manera ante la atención de los miles de casos que se presentan y esta afectación, esta situación específica debe ser considerada.

Un segundo ámbito en el que tenemos que contemplar el impacto de una pandemia como esta es en el aspecto económico.

Ya nos han transmitido los analistas de distintas instituciones internacionales el gran impacto que va a tener en la pérdida de empleos, en la ralentización de la economía, en la precarización también de los empleos existentes, esta pandemia.

Aquí hay que considerar que las mujeres trabajan en el mundo, predominantemente, en el sector informal; es decir, trabajos que si bien puede ser remunerados, son trabajos que están fuera de la seguridad social y esto las pone en una especial vulnerabilidad, sin dejar de hablar de que las mujeres todavía ganan un salario inferior al de los hombres por trabajos similares.

En este sentido, también consideramos que es muy importante dimensionar el rol de cuidados que tienen las mujeres en las sociedades en las que vivimos, un rol que se distribuye inequitativamente en la sociedad.

Las mujeres ocupan aproximadamente 2,6 veces más tiempo que los hombres en las tareas de cuidar a niños y niñas, enfermos, adultos mayores y cuidado del hogar en general.

Esto hace que, cuando estamos en una situación como las medidas de confinamiento que han decretado los distintos países para evitar el contagio, precisamente recaiga una mayor tarea de cuidado sobre las mujeres y que esto afecte no solo su capacidad de seguir desempeñando sus tareas económicas remuneradas, sino un gran peso de trabajo sobre sus hombros.

Adicional a esto, hay colectivos que son especialmente vulnerables ante esta situación. En el caso de América Latina y en otros países del mundo también, pero en América Latina y en México, un colectivo que está en especial situación de vulnerabilidad es el colectivo de las trabajadoras domésticas o trabajadoras del hogar, quienes, como sabemos, en México han estado históricamente abandonadas de la seguridad social.

De tal modo que, cuando enfrentamos estas situaciones de confinamiento, muchas de ellas se ven ante el riesgo de perder sus empleos, de perder sus salarios, cuando a la vez suelen ser principales proveedoras de los ingresos económicos en sus hogares.

Y finalmente, me gustaría señalar que otro de los ámbitos en los que vemos un enorme impacto de este tipo de pandemia es en un incremento de la violencia doméstica hacia las mujeres.

Estoy hablando de la violencia que se ejerce al interior de los hogares, que precede a la situación de crisis. Teníamos amplios índices de violencia contra las mujeres en el espacio doméstico, esta se está incrementando en todos los países y, por lo tanto, tenemos que poner una especial atención a que la respuesta que damos a esta crisis incorpore una perspectiva de género, un análisis cuidadoso de los datos con los que contamos para analizar la situación de las mujeres y de las niñas, y desde luego que esto nos lleve a dar una respuesta que atienda a esas necesidades para que este impacto se minimice.

En definitiva, para que la recuperación a la que llegaremos, en la que todos y todas trabajaremos, tenga la posibilidad de que las mujeres sean, pues, lo menos afectados posible.

¿En México se atiende y se prevé el tema de la violencia doméstica en este período de confinamiento?
Bueno, aquí hay varias cuestiones que señalar. La primera, como mencioné anteriormente, la violencia contra las mujeres y las niñas y los niños, también hay que decir que en el ámbito doméstico se está exacerbando la violencia que preexistía o que se acentúa en este momento de confinamiento.

¿Por qué? Pues por las razones que todos estamos viviendo: hay una situación de mayor estrés, hay una mayor vulnerabilidad económica, niños y niñas han dejado de asistir a los colegios o a las escuelas para hacer sus tareas escolares en las casas y, por lo tanto, hay un estrés y esto hay que entenderlo.

Los hogares están enfrentando dinámicas que muchas veces no habían enfrentado y no habíamos enfrentado anteriormente.

En este sentido, ¿qué estamos viendo?, estamos viendo que en todos los países donde se han puesto en marcha medidas de confinamiento se han incrementado las llamadas de solicitud de atención por parte de víctimas de violencia basada en género.

Hemos visto que también ha habido un mayor número de reportes, en el caso de China tenemos datos de las estaciones de policías de que se triplicaron las llamadas de solicitud de apoyo y de protección.

En el caso de España, de 18 a un 20 por ciento. En el caso de Francia, hasta un 30 por ciento, y así podríamos seguir en casi todos los países que están reportando.

En el caso de México, todavía hay que consolidar cifras y este es uno de los temas que tenemos que atender, qué cifras utilizamos para medir este incremento.

Pero lo que está claro, según los datos que la propia Secretaría de Gobernación ha emitido, es que tendríamos 25 por ciento aproximado de incremento de llamadas a la línea 911, que tiene un capítulo para atender a las víctimas de violencia de género, y los refugios, o la Red Nacional de Refugios (RNR) nos señala que han recibido al menos 60 por ciento más de solicitudes de apoyo.

Es decir, hay un problema y tenemos que verlo, que atenderlo. Entre las medidas de prevención que se están tomando, en el caso de México, hemos visto como un paso muy positivo y fundamental que lo hemos recomendado desde la cabeza de ONU Mujeres y desde luego, desde el Secretario General, es que las medidas de emergencia sanitaria que prevén que solo los servicios esenciales deben permanecer tienen que incluir la atención a las víctimas de violencia de género y la prevención y la protección.

México ha incluido la preservación de los servicios esenciales de atención y protección a las víctimas de violencia de género en sus medidas de emergencia sanitaria y esto es muy importante.

Además de ello, estamos viendo que tanto el gobierno federal como gobiernos estatales, con distintos ejemplos que podemos citar, han puesto atención a esta problemática, han comunicado que van a poner un esfuerzo redoblado en la capacidad de la línea 911 para atender a las víctimas que puedan requerir y que van a estar requiriendo apoyo.

También se está fortaleciendo la capacidad de que los centros de atención tengan el personal necesario para atender a las víctimas y, desde luego, estamos viendo un alto nivel de incidencia de la sociedad civil que está haciendo llamados muy importantes para que estos temas se atiendan.

Nos parece importante señalar que, tanto para el caso de México como para otros países, las medidas de prevención son muy importantes, y estas medidas tienen que ver con que toda mujer que se vea en una situación de violencia sepa a dónde acudir, sepa cómo llamar y tenga los medios para hacerlo, que se busquen formas innovadoras de buscar este pedido de apoyo, de atención y de protección, incluyendo mecanismos no tradicionales o no tan tradicionales, que incluya plataformas de redes sociales que permitan, o dispositivos que permitan esta atención.

Pero también nos parece importantísimo que la sociedad en su conjunto aproveche esta oportunidad para redistribuir las responsabilidades al interior del hogar.

Tenemos datos que nos indican que aquellos hogares donde las tareas de cuidado no remunerado se distribuyen entre hombres y mujeres, entre las personas que tienen responsabilidades en el cuidado del hogar, existen menos índices de violencia, esto contribuye a un mayor nivel de armonía y de paz al interior de los hogares.

En este sentido, las medidas de prevención deben ir acompañadas de un llamado a los hombres para que se comprometan con solidaridad y responsabilidad a que esta situación no se presente, no se incremente; sino al contrario, que aprovechemos para redistribuir nuestras tareas al interior del hogar y con ello generar hogares más pacíficos y una sociedad más pacífica.

¿Cómo garantizar los derechos de las trabajadoras domésticas en esta crisis sanitaria?
En primer lugar, como hemos dicho desde ONU Mujeres, desde la Organización Mundial del Trabajo y desde las distintas agencias de Naciones Unidas, el primer elemento a considerar es que las trabajadoras domésticas son trabajadoras de pleno derecho. Tienen que tener una afiliación a la seguridad social y tienen que tener garantizado su salario como trabajadoras.

Es muy importante señalar que gracias a un trabajo que hizo la Suprema Corte de Justicia, a partir del cual se hizo una reforma a la Ley Federal del Trabajo, las trabajadoras del hogar tienen el derecho a tener una cobertura de la seguridad social y por lo tanto sus empleadores y las empleadoras tienen una responsabilidad de garantizar su salud cuando están haciendo sus tareas y, desde luego, su seguridad económica ante esta situación.



Este es un llamado para que asumamos nuestra responsabilidad como sociedad.




¿El confinamiento puede aumentar los casos de embarazos de adolescentes en México?
Bueno, este es un problema que nos preocupa profundamente y sin duda también desde distintas agencias de Naciones Unidas se está dando un apoyo a las autoridades y a la sociedad en su conjunto para garantizar que los derechos sexuales y reproductivos, como todos los derechos, sean protegidos y garantizados también en tiempo de cuarentena, también en tiempo de crisis sanitaria.

Es muy importante y lo han anunciado las autoridades sanitarias, en México y en otros países, que se garantice el acceso a todos los dispositivos y medidas que permitan precisamente la prevención del embarazo; es muy importante que todas las familias, todas las adolescentes y todas las personas en el conjunto de la sociedad se informen sobre las medidas de prevención del embarazo que existen y que ejerzan una especial vigilancia en un momento en el que enfrentamos crisis de distintas dimensiones y, sin duda, una es esta.

También aquí quisiera señalar que requiere una acción coordinada el incremento de la violencia sexual que se pueda presentar al interior de los hogares.

En este punto, tenemos que proteger a nuestros niños y niñas, tenemos que garantizar que estas formas de violencia que se pueden expresar, las identifiquemos de antemano y activemos todas las medidas de solicitud de asistencia que requiramos, incluyendo las de solidaridad social con nuestras vecinas y vecinos, con nuestros amigos.

Además de, por supuesto, el llamado a las autoridades, tenemos que detectar cualquier forma de violencia que se presente hacia niños y niñas, cualquier forma de violencia sexual, y atenderla de la forma más contundente posible para que esta situación no se presente en este contexto.

¿Cómo garantizar el acceso a los derechos reproductivos de mujeres embarazadas durante esta contingencia?
Definitivamente, uno de los mensajes que consideramos más importantes, y que también ha transmitido la Secretaría de Salud del Gobierno de México, ha sido que la atención a las mujeres embarazadas no se suspende, sino al contrario: se garantiza el servicio, por supuesto, de las mujeres que se encuentran en esta situación.

Hay un llamado a que las mujeres embarazadas tengan especial cuidado por ser población de riesgo ante esta epidemia, para no exponerse ante esta situación y lo que nos parece más importante es que puedan informarse sobre cuáles son los lugares en los que pueden atenderse y, desde luego, garantizar que tienen la atención adecuada.

Desde el Fondo de Población de Naciones Unidas se está apoyando la capacidad de las redes de parteras que existen en el país, que también tienen una responsabilidad aquí muy importante y han de ser apoyadas para que las mujeres en estado de embarazo que requieren una atención especial o especializada puedan garantizar esa atención y, desde luego, es uno de los temas que tenemos que cuidar en este momento, de crisis y de solidaridad, que tenemos que activar

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