A diferencia de la sesión 46, realizada en República Dominicana en 2016, donde primaron los ataques de múltiples grupos fundamentalistas, en México, la Comisión Nacional para Prevenir La Discriminación (Conapred) participa en las sesiones para garantizar que no se den expresiones de odio, en particular hacia las mujeres trans.
En este clima, donde la atención internacional se centra en la salida de Venezuela de la OEA, una treintena de coaliciones expresaron sus posiciones: la reiterada urgencia de terminar con la violencia hacia las mujeres une a todos los grupos que representan a los 35 países que integran la OEA.
Las cuatro coaliciones de organizaciones feministas que hablaron en la mañana del día19 recordaron los avances para la salud sexual y reproductiva y la vida de las mujeres, muchos de ellos impulsados al seno de la OEA, como es la protección de las niñas y adolescentes obligadas a ser madres o a muertes por aborto inseguros, cuando la ley las mantiene al margen.
"Se pidió el fin de la violencia a niñas y niños afrodescendientes, hacia pueblos indígenas e, insistentemente, a las comunidades de la diversidad sexual".
La Coalición LGBTTTI, en su declaración a la Asamblea, recordó que siguen los crímenes por prejuicios ante la ausencia de un marco legal de protección, especialmente en el Caribe, donde están criminalizadas las relaciones entre personas del mismo sexo o prohíben vestirse con ropas de otro sexo o ingresar a extranjeros.
La criminalización al trabajo sexual y las poblaciones trans se ha endurecido con las guerras contra el narco, así como a la transmisión del VIH.
Por ello, indicaban mientras ondeaba la bandera trans, azul y rosa, los Estados deben cumplir con la legislación asumida en relación con derechos humanos y recomendaciones sobre la identidad de género. Y en su turno, la Redlactrans reiteró que la ley de identidad en los países debe estar aprobada como estipulan las recomendaciones emitidas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).