Durante el foro “Mujeres al centro: salud materna y desigualdades sociales. Una agenda impostergable”, convocada recientemente por organizaciones sociales en la Ciudad de México, se habló de la necesidad de que la partería sea integrada al sistema de salud nacional.
En México, 96 por ciento de los nacimientos ocurre en hospitales: 45.1 por ciento son por cesárea, lo que coloca al país como el segundo en América Latina con más práctica de esta intervención, por lo que es urgente que las mujeres tengan otra opción para parir, como las parteras.
Pero ¿qué significa el sistema de partería? ¿cómo puede ayudar a mejorar la salud materna, sobre todo en zonas rurales e indígenas? Cimacnoticias conversó con dos mujeres expertas en el tema: la partera profesional Alina Bishop Velarde, de Morelos y la partera tradicional Francisca Pérez Pérez, en representación de la organización Nich Ixim, de Chiapas.
- Sonia Gerth (SG): ¿Cuál es la diferencia entre un parto acompañado de una partera y un parto en un hospital?
- Alina Bishop Velarde (ABV): Como partería en general, no quisiera poner a una persona, sino más bien una forma de atención. La partería es permitir que el cuerpo de la mujer se exprese en su naturaleza fisiológica e irle acompañando a que cuide su salud de tal manera que el embarazo sea sano, para que el parto y posparto también lo sean.
Todas las mujeres tenemos la capacidad innata de parir y eso no nos hemos dado cuenta. Hoy en día, bajo el otro modelo, parece que vamos a que nos ayuden a parir y eso no es verdad, quien va parir es la mujer, entonces el modelo de partería acompaña a la mujer en su salud, y finalmente que ejerza su capacidad de parir, en el momento del parto, que se sienta empoderada de poder hacerlo, acompañada.
En caso que se presente un riesgo, poder prevenirlo y acompañarla en su proceso de maternidad. Entonces, la gran diferencia es que en la partería hay continuidad. La misma persona que atiende el embarazo, atiende el parto y el posparto, porque en los desconocimientos que se dan con la segmentación de la atención, en el modelo hospitalario, se va la salud de la mujer. Pero si tenemos el modelo continuo, es muy fácil cuidar la salud de la mujer.
- SG: ¿Cómo es el estado de la partería en México en este momento?
- ABV: Creo que soy una de las primeras parteras profesionales en México, la primera generación. Fue un proyecto de una partera americana, Patricia Kaye. Tuvo un grupo de 20 parteras.
Después vino el proyecto de Casa (Centro para Adolescentes de San Miguel de Allende, en Guanajuato), muy reconocido al nivel de la República por haber sido reconocido por la SEP y servicios de salud. Es un estudio de tres años, y con este proyecto inicia la partería profesional en México.
- SG: ¿Cuándo fue eso?
- ABV: Estamos hablando de los noventas. La Fundación MacArthur ha puesto mucho énfasis y ahorita la partería está retomando a las licenciadas en obstetricia, enfermeras perinatales, y las escuelas de partería técnica o en licenciatura. Hay varios estados ya, por ejemplo Guerrero tiene una escuela gubernamental de partería que trabaja en la región de la montaña; y Morelos, Hidalgo, Chiapas, Oaxaca están con iniciativas de escuelas de partería, al nivel profesional porque es lo que ha pasado en todos los países.
La partería tradicional que ha hecho nacer a toda la humanidad se convierte en profesional porque necesitamos ciertas técnicas científicas, más modernas, aparatos etcétera. Entonces, para mí estamos en un momento increíble en México y espero que continúe.
- SG: ¿Cuáles son los grandes retos de la partería en México en este momento?
- ABV: Ser reconocida. Ya está pasando en los estados que te dije. Un reto que tenemos hoy es la integración de las parteras en los equipos interdisciplinarios, a nivel de salud pública.
Equipos compuestos en donde un médico general y especialista atienden los embarazos y partos de alto riesgo, y las parteras nos dediquemos a atender los embarazos, partos y pospartos de bajo riesgo. Y que haya presupuesto para la contratación de estas nuevas parteras que están saliendo de las escuelas.
- SG: ¿En este momento no hay presupuesto?
- ABV: Hay poco para contratar nuevas parteras. Todavía hasta el antiguo gobierno estaban trabajando en clarificar el modelo de partería, y en la reglamentación de la partería en México. Por lo tanto tampoco había claridad en cuanto a presupuesto que se daba a la contratación de parteras.
Lo hemos visto en diferentes estados: las chicas salen de la escuela, algunas quisieran entrar a salud pública, pero las contratan con muy bajos sueldos, o con sueldos destinados a otras cosas, como en el caso de Guerrero por ejemplo, las contratan como promotoras de salud, o traductoras.
- SG: Francisca Pérez Pérez ¿existe una división entre parteras tradicionales indígenas y parteras profesionales?
- FPP: Está bien que haya parteras profesionales, pero ¿dónde quedan las parteras tradicionales? Porque las parteras tradicionales somos las que han trabajado para el pueblo o sea que ellas han trabajado sin sueldo, sin apoyo. Mi abuelita fue partera, mi tía, no estudió, sino que ella lo trajo como un don.
Si hay profesionales, que fuera de la mano con las parteras tradicionales, que no seamos discriminadas, que seamos respetadas, también con el vestuario. Y que cuando vaya a parir una mujer a la clínica, que haya también una partera tradicional, no sólo profesional. Por ejemplo, en la comunidad de donde soy no hay clínica y cuando voy a una, no hay medicamentos, no hay doctor, no hay cama. Es lo que exigimos.
Nosotros de todos modos no trabajamos mucho con medicina, en las comunidades usamos puras plantas medicinales para los partos. (La organización chiapaneca de parteras profesionales) Nich Ixim se formó hace un año, porque no se ve el cambio que han ofrecido los presidentes y gobernadores. Hay gastos de miles y millones, pero ¿dónde quedó? Para eso nos unimos.
- SG: Entonces ¿sería deseable tomar en cuenta los insumos de las parteras tradicionales? Por ejemplo ¿las plantas medicinales sería bueno enseñarlas a las parteras profesionales?
- FPP: Por ejemplo, yo tuve seis hijos, pero nunca tomé ninguna pastilla, ninguna inyección para tenerlos.
Yo siempre con mi hierba antes de que siente mi dolor, y mis hijas igual. Pero lo peor es que en mi municipio ya no se pueden atender los partos en casa porque si atienden los partos en casa, y si están en beneficio de Prospera (beneficio a las mujeres de bajos recursos en Chiapas), le dan de baja.
Eso es lo que exigen las doctoras. Cuando una señora pare su hijo en casa, no lo quieren reconocer, no quieren firmar los documentos para que se registre el niño porque no nació en la clínica. Es la meta de las doctoras y los doctores.
- SG: Pero si es un embarazo de bajo riesgo ¿deberían poder parir en casa?
- FPP: Sí, en casa si es de bajo riesgo. Cuando hay complicaciones, siempre tienen que ir a la clínica.
- SG: En cuanto al intercambio mutuo de conocimientos ¿qué necesitarían las parteras tradicionales para capacitarse?
- FPP: Pues tal vez sería con parteras profesionales, que ellas lleguen a las comunidades porque muchas señoras no tienen como viajar o como salir. Es que a nosotras las parteras tradicionales no nos mencionan nunca. Queremos ser reconocidas y que no se pierda esa tradición.
Más que parir, el acompañamiento de la partería en México
20
de Noviembre
de
2018
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