Hasta hace 50 años resultaba difícil el acceso a información y servicios en salud reproductiva para las mujeres, sin embargo, el Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA, por sus siglas en inglés) advierte que sólo 57 por ciento de la población femenina tiene facultad para tomar decisiones en su relación sexual con su pareja, el uso de anticonceptivos y la atención de la salud.
En el informe “Un asunto pendiente: la defensa de los derechos y la libertad de decidir de todas las personas” publicado en abril de este año, por primera vez UNFPA divulgó datos sobre la capacidad de las mujeres para tomar decisiones en tres esferas: la relación sexual con su pareja, anticonceptivos y atención de la salud.
Según el estudio cerca de la mitad de las mujeres de 51 países que contaban con información para el análisis no pueden tomar sus propias decisiones en estas tres áreas, lo que muestra el largo camino que queda para que las mujeres tengan los medios para decidir sobre sus cuerpos y tomar decisiones informadas sobre su salud reproductiva, señala la organización.
Si bien se trata de un panorama desolador, UNFPA reconoce que hoy las mujeres ejercen un control sobre su vida reproductiva mayor que en cualquier otro momento de la historia y brinda un análisis de estos avances a propósito de los 25 años de la celebración de la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo (CIPD) en El Cairo en 1994, así como 50 años desde la creación del Fondo.
En México, por ejemplo, no se tienen datos para conocer el nivel de toma de decisiones sobre la salud sexual y reproductiva de las mujeres, pero la información de UNFPA muestra un avance en las políticas de planificación familiar a lo largo de 50 años.
El Fondo estima que en el país en 1969 el porcentaje de demanda satisfecha con métodos anticonceptivos en mujeres de 15 a 49 años de edad era del 29 por ciento, para este año incrementó hasta 86 por ciento.
La planificación familiar es un avance en el todo mundo desde 1994 con la CIPD por el trabajo de las organizaciones y programas de los gobiernos, sostiene el Fondo de la ONU. Sólo en la región de América Latina y el Caribe del 25 por ciento de mujeres que usaron anticonceptivos modernos en 1969, incrementó a 57 por ciento en 1994 y en 2019 ha llegado hasta 70 por ciento.
Pero la disponibilidad de métodos anticonceptivos no necesariamente ha significado que las mujeres tengan acceso a ellos, en particular para grupos como la adolescencia o mujeres que viven en la pobreza.
De acuerdo con el Fondo en la mayoría de los países en desarrollo el acceso más bajo a los servicios básicos de salud sexual y reproductiva se registra en los hogares más pobres. Las mujeres en situación de pobreza no llegan a tener acceso a estos servicios lo que se traduce a embarazos no planeados y riesgos de enfermedad o muerte a causa de complicaciones en el embarazo.
En relación a México UNFPA precisa que la razón de mortalidad materna era 86 defunciones en 1994 por cada 100 mil nacidos vivos, en 2015 se ha logrado disminuir a 38.
Asimismo, el informe indica que en el periodo de 2006 a 2017 hubo una tasa de fecundidad adolescente en México de 63 por cada mil mujeres de entre 15 a 19 años de edad.
En general las adolescentes se enfrentan a dificultades específicas para acceder a métodos anticonceptivos, como normas sociales que pueden impedir o prohibir las conversaciones sobre la salud sexual y reproductiva, además de obstáculos jurídicos, insuficiente educación sexual en las escuelas, o actitudes y creencias de los prestadores de servicios, señala UNFPA.
A 25 años de la Conferencia en El Cairo donde los gobiernos de todo el mundo acordaron que los derechos de las mujeres en materia de salud sexual y reproductiva ocupen un lugar central en los esfuerzos de desarrollo, UNFPA hace un llamado a partir de su investigación para que reiteren su compromiso en el tema.
Lento el camino para que mujeres decidan plenamente sobre su cuerpo
22
de Abril
de
2019
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