Este martes la Academia Noruega de Ciencias y Letras anunció que otorgó el reconocimiento creado en 2002 y considerado el Nobel de las matemáticas a la científica estadounidense, informaron agencias internacionales.
Los medios destacaron que este galardón se ha entregado a 19 hombres y esta es la primera vez que se entrega a una mujer. El premio Abel se instauró en memoria del matemático noruego Niels Henrik Abel (1802-1829).
La reseña biográfica de Karen Uhlenbeck difundida por el Comité del premio resalta que en 1990 impartió una conferencia en el Congreso Internacional de Matemáticas (ICM, por sus siglas en ingles) en Kyoto, Japón, con lo cual se convirtió en la segunda mujer en hacerlo después de Emmy Noether, en 1932.
“Se trata de una estadística chocante, reflejo de lo difícil que es para muchas mujeres lograr el reconocimiento que merecen en un campo dominado por los hombres. Pero en ese momento de su carrera, Uhlenbeck ya se había convertido en una de las matemáticas más importantes del mundo, tras superar muchos obstáculos de índole personal y profesional”, destaca.
En el año 2000, indicó el Comité, recibió la Medalla Nacional a la Ciencia de los Estados Unidos. Sin embargo, para muchos, el reconocimiento de sus logros debería haber sido infinitamente mayor, ya que su trabajo ha conducido a algunos de los avances en matemáticas más espectaculares de los últimos 40 años.
Consciente de que la cultura académica era predominantemente masculina y, a menudo, misógina, evitó inscribirse en centros docentes prestigiosos como Harvard, donde su esposo, Olke Uhlenbeck, estudió y donde la competencia para obtener éxito probablemente sería feroz. Por eso, se inscribió en la Universidad de Brandeis.
Sus trabajos además, inspiraron a los matemáticos Cliff Taubes y Simon Donaldson, allanando el camino para el trabajo que proporcionó a Donaldson la Medalla Fields en 1986, un reconocimiento que otorga la Unión Matemática Internacional a los descubrimientos sobresalientes en matemáticas.
En un artículo de la revista Natura titulado “La pionera de las burbujas de jabón es la primera mujer en ganar el prestigioso premio de matemáticas”, se explica que una de sus investigaciones fue sobre cómo las películas de jabón se organizan en formas que minimizan su energía.
Cuando realizaba su doctorado, se explica en el artículo, ella recuerda: “Nos dijeron que no podíamos hacer matemáticas porque éramos mujeres… Me gustó hacer lo que no debía hacer, fue una especie de rebelión legítima”.
Uhlenbeck ha sido una incansable defensora de las mujeres en matemáticas, por esa razón fundó el programa “Mujeres y Matemáticas” en el Instituto de Estudios Avanzados de Princeton, en Nueva Jersey.
Nació en la ciudad estadounidense de Cleveland en 1942, se graduó en la Universidad de Michigan y se doctoró en la de Brandeis, pero fue en la de Chicago, en la década de 1980, donde se convirtió en un referente internacional, rematan los medios de esta mujer de 77 años.