Pachuca, México, agosto (SEMlac).- La presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES), Lorena Cruz Sánchez, planteó aquí la posibilidad de reabrir todos los casos de feminicidio en México donde no haya habido investigación ni debida diligencia, al reconocer ante cientos de personas la lucha de Irinea Buendía, madre de una joven asesinada hace más de seis años y cuyo caso fue reabierto por acuerdo de la Suprema Corte de Justicia.
Buendía, presente en el Diálogo Regional Intercambio de Buenas Prácticas: Desafíos y Nuevos Retos para la Erradicación de la Violencia contra las Mujeres realizado en esta ciudad del estado mexicano de Hidalgo, cimbró al auditorio con su relato de impunidad y su aprendizaje sobre cómo defender una equivocación.
Por ello, la presidenta de INMUJERES reconoció su valor y dijo que es la impunidad el mayor desafío para cumplir con la obligación del Estado de prevenir, atender y erradicar la violencia contra las mujeres.
Luego expuso los hechos: el 90 por ciento de las víctimas de violencia sexual son mujeres y de cada 1.000 delitos que se denuncian sólo se consigna a 10 agresores. Eso, precisó, se llama impunidad, el mayor desafío, que ocurre aun cuando México reconoció el fenómeno hace 22 años, por lo cual consideró urgente atender y modificar toda la cadena de justicia.
El mayor desafío para el Estado -dejó en claro- es acabar con la impunidad para erradicar la violencia contra las mujeres y señaló que la persistencia de este flagelo es un llamado de atención al Estado mexicano para cumplir con su obligación de prevenir, atender y sancionar las diversas formas de violencia que afectan la integridad, la libertad y la vida de las mujeres.
De cara a la situación, consideró que debe transformarse toda la cadena de justica, a lo que coadyuvará el nuevo Sistema de Justicia Penal, que busca garantizar el debido proceso. Anunció que se trabaja por aplicar y registrar las órdenes de protección, así como la adopción de protocolos de investigación ministerial con perspectiva de género.
Explicó que como resultado de la Reforma Constitucional de 2011, en materia de derechos humanos, la sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en el caso de la víctima de feminicidio Mariana Lima (hija de Buendía), es un precedente fundamental para reabrir los casos en donde no se investigó y juzgar los asesinatos de mujeres con la debida diligencia.
