El caso de “La Manada” evidencia falta de estadísticas con perspectiva de género

02 de Junio de 2018
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La agresión sexual por parte de cinco hombres que vivió una joven en las Fiestas de San Fermín, el festival de toros en Pamplona, en 2016, fue un caso que provocó un intenso debate sobre la cultura machista y la violencia de género en España.

Las discusiones no cesaron cuando los hombres que se autodenominaron “La Manada”, que violaron a la mujer en un portal y luego compartieron imágenes filmadas en su grupo Whatsapp, sólo fueron condenados por abuso sexual, porque los jueces consideraron que no hubo violencia ni intimidación en el acto.

Durante el proceso, que fue muy mediático y con cobertura periodística llena de prejuicios, un grupo de feministas españolas se dio cuenta de lo necesario que era una base de datos desagregados sobre la violencia sexual, ya que a las estadísticas que existían, carecían de perspectiva de género.

Es por eso que crearon el sitio web geoviolenciasexual.com, con el fin de proporcionar una lectura feminista de los datos, y de verlos en un marco del “neoliberalismo sexual, la mercantilización y cosificación de las mujeres.” En este sitio, darán voz a “las subjetividades disidentes que inspiran y alientan los cuidados comunitarios y la autodefensa feminista”, escribieron en la introducción.

En su investigación, se dieron cuenta que a pesar de que existen estadísticas oficiales sobre violación, éstas no miden todas las formas de violencia sexual. Encontraron que el número de agresiones sexuales múltiples registradas tan sólo en 4 meses de 2018 corresponde a las mismas que documentaron en todo 2016.

En 2016 fueron 13 casos; para 2017, 11; y de enero a abril de este año van 13 agresiones de este tipo.

Aunque las autoras explicaron que los casos encontrados sólo pueden ser una mínima parte de la violencia que existe (por ejemplo se sabe que sólo una de seis violaciones en España se reporta) esta tendencia sería sumamente preocupante.
“Las 37 agresiones sexuales tienen semejanzas y responden a ciertos patrones que se repiten”, indicaron. Por ejemplo, existió una clara diferencia en el número de víctimas y agresores. De las 37 agresiones sexuales, múltiples, en 32 casos había una sola víctima (86 por ciento), mientras que los agresores eran más de cuatro en 20 de los 37 casos (54 por ciento).

 

El estudio también destaca que 32 por ciento de los grupos de agresores eran desconocidos de la víctima (12 casos, siete de ellos, de violación). Otro 27 por ciento de los agresores había conocido a la víctima ese día (10 casos, ocho de ellos, de violación). En promedio, la edad de las víctimas fue de 19 años, seis menos que la media de los agresores (25 años).

El 27 por ciento de los casos se perpetró en la calle (10 de los 37 casos), mismo porcentaje que las agresiones cometidas en viviendas. El tercer escenario más común eran los vehículos, con cinco casos (14 por ciento).

Otros datos relevantes que encontraron las autoras: una de cada 10 víctimas denunció haber sido drogada. Una de cada 10 víctimas tenía algún tipo de discapacidad. En total, se registraron cinco víctimas que también sufrieron algún tipo de linchamiento público revictimizante, y de las 37 agresiones conocidas, cinco se perpetraron durante fiestas populares (13.5 por ciento de los casos).

Estas agresiones sexuales, analizaron las autoras, no se cometieron en un vacío discursivo ni simbólico. La imagen de tres o más hombres violando tumultariamente a una mujer es una que asocian a la “cultura pornográfica hegemónica”, que se habría convertido en la educación sexual de varias generaciones desde la irrupción de internet.

En los tipos de porno que se muestra figura el gangbang (grupos de tres o más hombres que tienen sexo con una sola mujer). En esas imágenes predominarían no sólo la cosificación, sino la violencia explícita y hasta tortura física que se ejerce en el cuerpo de las mujeres.

Pero la violación en grupo no tendría un mero fin sexual, sino que es un crimen de poder masculino “que se remonta a los orígenes del patriarcado”, con el fin de “escenificar la dominación y dueñidad del cuerpo de las mujeres.”

La conclusión de las autoras es que el marco histórico y social de la violación múltiple de “La Manada” y su sentencia mediática nos avisarían de un riesgo: el retroceso de los derechos de las mujeres en España. “El machismo parece no solo reafirmarse sino expandirse y fortalecerse”, advirtieron.

El sitio geoviolenciasexual.com apareció hasta ahora en versión beta. Las autoras esperan ampliar el proyecto y en el futuro incorporar denuncias y registros de instituciones públicas y datos de organizaciones sociales y asociaciones feministas del país. (Sonia Gerth)