CSW62: Llamado internacional para impulsar a mujeres rurales

02 de Abril de 2018
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Nueva York, abril (SEMlac).- El 62 Período de Sesiones de la Condición Jurídica y Social de la Mujer concluyó con un pronunciamiento para empoderar a las mujeres y niñas que viven en contextos rurales, bajo los principios plasmados en la Declaración y Plan de Acción de la Conferencia Mundial de la Mujer Beijing 1995 y la Convención de la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra las Mujeres.

Luego de dos semanas en que alrededor de 8.000 personas, una clara mayoría de ellas mujeres, pertenecientes a los Estados miembros y organizaciones feministas y, algunas con propuestas anti derechos humanos de las mujeres, se realizaron alrededor de 20 sesiones alternas cada día en las que plantearon la urgencia de atender a las mujeres que viven en zonas rurales en todo el mundo.

En el mundo 1.600 millones de personas viven en pobreza multidimensional, casi el 80 por ciento de ellas en zonas rurales, además de que el progreso de la erradicación de la pobreza ha sido desigual e incluso, ha aumentado la desigualdad por la pobreza multidimensional, calificada de impedimento grave para el logro de la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y niñas.

La declaración final de la CSW62 dada a conocer la noche del último de los 10 días de sesiones de trabajo, se reconoció que la precariedad al acceso a la educación secundaria y terciaria, el matrimonio precoz y forzado, la mutilación genital, el embarazo precoz y recurrente, además de las muchas formas de violencia de género, el trabajo doméstico no remunerado, los estereotipos de género son algunos de los obstáculos que enfrentan las mujeres indígenas.

Además, condena todas las formas de violencia contra las mujeres y niñas, basadas en la desigualdad histórica y estructural, pero de manera específica contra las mujeres indígenas que viven en contextos rurales.

La declaración también plantea hacer esfuerzos amplios y sostenidos para garantizar que la globalización sea plenamente inclusiva y equitativa para todas las personas, lo que implica a las mujeres y niñas rurales.

Preocupación por la hambruna y los conflictos armados
Durante estos días se discutió y quedó plasmado en la resolución final del pasado viernes 23 de marzo, la preocupante situación que enfrentan las mujeres rurales por hambruna o riesgo inmediato de hambruna, inseguridad alimentaria severa, y también los contextos de conflictos armados, pobreza y sequía, por lo que se demanda una intervención urgente internacional.

En este sentido, se llama a tomar en cuenta el papel de las mujeres en la resolución de conflictos.

Del mismo modo, se hace referencia a los impactos, en especial en los países insulares, del cambio climático y otros desastres naturales ambientales, como la degradación de la tierra, desertificación, deforestación, tormentas de arena y polvo, sequía, aumento del nivel del mar, erosión costera y acidificación de los océanos.

La CSW62 insta a los gobiernos y organismos del sistema de Naciones Unidas y organizaciones a fortalecer los marcos normativos, legales y políticos, así como los internacionales para crear leyes contra la violencia, acceso a recursos para la posesión de la tierra, créditos para la producción, además de acceso a la justicia, certificación de títulos de propiedad sin importar el estado civil de las mujeres y eliminar la discriminación contra ellas.

Llama a eliminar, prevenir y responder ante todas las formas de violencia contra las mujeres, con un enfoque multisectorial: procesar y castigar a quienes cometen violencia, poner fin a la impunidad, atención médica a sobrevivientes, vivienda.

Las niñas y mujeres pueden decidir
Este año en Nueva York se ratificó también el rechazo a prácticas nocivas como la mutilación genital femenina, matrimonio forzado y matrimonio infantil, facultado a todas las mujeres y niñas a tomar decisiones sobre sus vidas. Se propone trabajar con comunidades para combatir normas y estereotipos de género, lo que incluya a las familias para abolir esas prácticas.

Algunos puntos de la declaración en salud integral, derechos sexuales y derechos reproductivos, destacan aumentar las inversiones en fuerza laboral de salud, reducir la escasez y distribución del personal médico en zonas rurales; tomar medidas para reducir la morbilidad y mortalidad materna; garantizar el acceso a la salud sexual y reproductiva, y los derechos reproductivos de comunidad con el Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo, la Plataforma de Acción de Beijing y otros documentos.

Además, intensificar los esfuerzos nacionales e internacionales para mejorar la salud pública, fortalecer los sistemas de atención médica y aumentar la disponibilidad de profesionales de la salud; reforzar los esfuerzos para lograr el acceso universal a la prevención, el tratamiento, la atención y el apoyo relacionados con el VIH y el sida para todas las mujeres y niñas; idear, fortalecer e implementar estrategias integrales contra la trata que incorporen una perspectiva de derechos humanos y desarrollo sostenible, y haga cumplir, según corresponda, marcos legales, de una manera sensible al género y la edad, para combatir y eliminar todas las formas de trata de personas.

Sensibilizar al público sobre la trata de personas, en particular mujeres y niñas, adoptar medidas para reducir la vulnerabilidad de las mujeres y las niñas a la esclavitud y la explotación sexual modernas, proporcionar acceso, según corresponda, a la asistencia de protección y reintegración a las víctimas de trata, mejorar la cooperación internacional, entre otras cosas, para contrarrestar, con miras a eliminar, la demanda que fomenta todas las formas de explotación, incluida la explotación sexual y el trabajo forzoso.

La declaración del CSW62 reconoce el importante papel de los medios para alcanzar la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y niñas rurales, mediante un tratamiento informativo no discriminatorio y sí sensible al género, eliminando los estereotipos de género, incluyendo los anuncios comerciales, y fomentar la capacitación a las y los trabajadores de los medios de comunicación e información.

Soledad Jarquín Edgar
([email protected])