Ciudades deben ser inclusivas y seguras para las mujeres

México, abril (SEMlac).- El combate a la violencia contra las mujeres no debe centrarse solo en tratar de evitar el feminicidio, es necesario evitar también que a las mujeres nos cueste más ser ciudadanas.

Así dijo Marina Arvizu, titular de la unidad de Género de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), durante la mesa de diálogo Ciudades Seguras para las mujeres: intervenciones urbanas de prevención de la violencia, un evento paralelo que tuvo lugar en el marco de la Reunión regional de América Latina y EL Caribe, Hábitat III.

Arvizu explicó que las ciudades deben ser entendidas y diseñadas como asentamientos inclusivos, seguros y como un lugar de encuentro, pero "que las mujeres deben ser incluidas en ese diseño".

La exlegisladora mexicana explicó que la situación y forma de vida de las mujeres están invisibilizadas. "Por ejemplo, se diseñan rutas de transporte, pero nadie ve que esas rutas no pasan por las zonas más riesgosas en Ciudad Juárez en la madrugada, cuando salen las mujeres maquiladoras, o que tienen que cambiar las rutas porque en la esquina hay un grupo de varones que pueden acosarlas".

María de la Paz López Barajas, directora general de Institucionalización de la Perspectiva de Género del Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES), explicó que el problema no es reciente. Desde los años setenta las mujeres han entrado a los espacios públicos, por lo que están más expuestas a sufrir tipos de violencia distintas de las que ya vivían en casa.

"No sabemos si la violencia está aumentado, sabemos que aumenta la denuncia, sabemos que las mujeres sufren distintos tipos de violencia de acuerdo con los espacios que ocupa: si entran a la política, sufren violencia política; si entran al trabajo, sufren hostigamiento; en el espacio comunitario viven violencia en el transporte, en fin, esto implica que hay que echar a andar políticas públicas diferenciadas", dijo López Barajas.

La servidora pública sostuvo que el problema debe encararse con programas que tengan presupuesto y a través de acciones de prevención.

Al respecto, el subsecretario de Prevención del Delito y Participación Ciudadana de la Secretaria de Gobernación (SEGOB), Alberto Begné, explicó que actualmente se trabaja en el programa de Ciudades Seguras para Mujeres, que se han implementado en Ciudad Juárez, Colima y Aguascalientes.

"Se generan condiciones más favorables: alumbrado, andadores, paraderos de autobuses, medios de transporte y movilidad", puntualizó el Subsecretario de la SEGOB.

En esta mesa también participó Magdalena García, integrante de MIRA (Mujeres Iberoamericanas en Red por la Igualdad Presupuestal entre Hombres y Mujeres) y de Pensadoras Urbanas, quien señaló que la prevención de las violencias está íntimamente relacionado con el acceso a los derechos humanos de las personas en su territorio.

Dijo que la Nueva Agenda Urbana debe ser el inicio de una nueva era en la adopción del derecho a la ciudad "porque nos permita transitar a un paradigma de construcción y reconstrucción de las ciudades y la relación campo-ciudad".

Además, puntualizó que es necesario establecer políticas, instrumentos y mecanismos conexos que garanticen su cumplimiento, ya que "la debilidad está en el incumplimiento de los marcos jurídicos".

Finalmente, explicó que parte de las propuestas de este grupo ha sido una mejora en presupuestos basados en resultados, con indicadores de progreso; la instalación de observatorios ciudadanos para la agenda de Hábitat y la creación de un mecanismo internacional bianual para dar seguimiento y hacer un balance de los acuerdos de Hábitat III, con la entrega de informes sombra de la sociedad civil. Por: Gabriela Ramírez