Integrantes de las Mujeres Organizadas de la FFyL, que como una decena de planteles más permanecen en paro desde noviembre de 2019 por falta de atención a sus denuncias por violencia de género, dijeron en entrevista con Cimacnoticias que durante la sesión de ayer, el Consejo Universitario no respondió a la demanda concreta que hicieron en su pliego petitorio.
La “modificación de los artículos 95, 98 y 99 del Estatuto General de la UNAM para reconocer la violencia de género como una falta grave” es el primer punto del pliego petitorio que ellas entregaron a la dirección de su facultad desde noviembre de 2019, cuando tomaron las instalaciones. Su cumplimiento es importante para que se reanuden las clases.
“Es una muestra más que nuestras demandas van a ser cumplidas sólo hasta y cómo ellos (las autoridades universitarias) quieran. Realmente no están interesados en cumplirlas como nosotras lo pedimos, sino como ellos consideran que está bien. Es un trabajo a medias lo que hicieron”, expresó una de ellas.
Las alumnas también criticaron que los integrantes del Consejo Universitario presentaron la propuesta de reforma al estatuto como propia, cuando en realidad nació de la exigencia de ellas y de una propuesta que trabajó el Consejo Técnico de su Facultad, quien la presentó al Consejo Universitario desde el 17 de enero de 2020. “No fue su orgullo universitario el que hizo esa propuesta, fue nuestra exigencia”, planteó una de las Mujeres Organizadas.
En concreto, lo que quedó fuera durante la discusión de ayer fue una reforma al artículo 98, que actualmente dice así:
“Las sanciones que podrán imponerse, en los casos que no tengan expresamente señalada una pena, serán las siguientes: I. A los miembros del personal académico: a) Extrañamiento escrito; b) Suspensión, y c) Destitución. II. A los alumnos: a) Amonestación; b) Negación de créditos o cancelación de los concedidos respecto al pago de cuotas; c) Suspensión o separación de cargos o empleos que desempeñen; d) Suspensión hasta por un año en sus derechos escolares, y e) Expulsión definitiva de la facultad o escuela.
Sin embargo, el Consejo Técnico y las Mujeres Organizadas de la FFyL exigen que se agregue lo siguiente: “para los casos de violencia de género, las sanciones indicadas deberán establecerse de acuerdo con la escala de gravedad que determine el Protocolo de Atención a casos de Violencia de Género, y con apego a los Lineamientos Generales para la Igualdad de Género en la UNAM.
Las Mujeres Organizadas señalaron que el hecho de que se haya discutido el tema en el Consejo Universitario es un avance con respecto al cumplimiento de su pliego petitorio que, hasta el 13 de enero, tenía pendientes en cada uno de sus 11 puntos, pero agregaron que se van a mantener firmes con su protesta y en paro hasta que se consigan sanciones claras para quienes las agreden.
Las entrevistadas también desmintieron que haya “mano negra”, pagos o intereses ajenos a las demandas de las mujeres detrás de su movimiento, y criticaron que con esos dichos, se les busque criminalizar.
“No pueden aceptar que no haya algún vocero y no pueden aceptar que no haya a quién echarle la culpa (…) es muy común, y no tendría que serlo, siempre que hay grupos estudiantiles que se intentan movilizar, hay agresiones por parte de algunos grupos de la comunidad de la universidad que promueven actitudes violentas que rayan en fascistas, y sobre todo cuando quienes integran estas movilizaciones son mujeres”, expresó una de ellas.
Alumnas de FES Iztacala son agredidas
Mientras el Rector Enrique Graue anunciaba estas reformas en la sesión del Consejo Universitario como un hecho histórico con el que se pondría fin a la violencia contra las mujeres, las alumnas organizadas de la Facultad de Estudios Superiores plantel Iztacala fueron agredidas por alumnos, trabajadores y padres de familia.
Los hechos sucedieron el pasado 12 de febrero, cuando las mujeres organizadas de esa FES decidieron tomar pacíficamente el edificio de gobierno de su plantel por los casos de acoso y violencia machista.
De acuerdo con un comunicado público que las estudiantes hicieron circular, ellas pidieron a los directivos que salieran del edificio, pero éstos se negaron y abrieron las puertas posteriores del edificio.
Esto permitió que las alumnas fueran intimidadas y violentadas por parte de alumnos, trabajadores y académicos. Tras estos hechos, personal de vigilancia UNAM anunció que por indicaciones de la directora Patricia Dávila, se cancelarían las actividades y que se negaría el acceso a las y los estudiantes.
“Como mujeres organizadas reiteramos que no vamos a callarnos ante las violencias machistas que existen en la UNAM, nos sumamos a la exigencia de las compañeras de los demás planteles y la de nuestras compañeras, que han sido ignoradas y violentadas en la FESI.No nos callaremos más, es hora de posicionarnos ante la total indiferencia de las autoridades ante la violencia de género usando como calmante cursos inservibles y acompañamientos de denuncias violentas. Somos mujeres de la facultad que gritamos no más a los acosos de compañeros, maestros y trabajadores. No vamos a parar”, dijeron las alumnas en su comunicado.