Ciudad de México.- En la capital del país, que ocupa el cuarto lugar en presuntos casos de feminicidio en todo México, el delito de feminicidio se tipificó desde 2010 pero fue hasta 9 años después que se creó una Fiscalía Especializada para la Investigación de este delito, la cual empezó a funcionar sin personal ni recursos materiales suficientes, y aún hoy enfrenta el reto de garantizar que todas las muertes violentas de mujeres se investiguen como feminicidio y de reparar el daño para las miles de víctimas indirectas que deja a su paso este crimen.
Hasta 2018, los casos de feminicidio en la Ciudad de México se investigaban en la Fiscalía de Investigación del Delito de Homicidio, de la entonces Procuraduría General de Justicia de la CDMX, quien fue muy cuestionada por las familias de las víctimas y las organizaciones civiles porque en múltiples casos clasificaba muertes violentas de mujeres como homicidios simples y suicidios, además de que perdía pruebas o no investigaba. Asimismo, se denunció que filtraba información, estigmatizaba a las víctimas y a las familias. Estas prácticas sucedieron a pesar de que desde 2011 existe un protocolo para la investigación ministerial, policial y pericial del delito de feminicidio, el cual aún es vigente pero no está actualizado.
Uno de los casos más emblemáticos de estas negligencias fue el de la estudiante de filosofía de la UNAM, Lesvy Berlín Osorio, cuyo asesinato fue investigado inicialmente por la entonces Procuraduría General de Justicia de la CDMX como un suicidio y difundió información y mensajes estigmatizantes contra la víctima; sin embargo, el de Lesvy no fue el único caso.
La Comisión de Derechos Humanos de la CDMX emitió la recomendación 09/2019 contra la entonces Procuraduría General capitalina y otras instancias judiciales por falta de investigación y filtración de información en al menos una veintena de casos de feminicidio.
Mientras se evidenciaban estas malas prácticas, los casos de feminicidio no paraban. Los primeros siete meses de 2019 se registraron en la Ciudad de México un total de 114 muertes violentas de mujeres (suma de víctimas de feminicidio y víctimas mujeres de homicidios dolosos).
Llega Fiscalía Especializada
Con la presión pública a cuestas, la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, anunció el 6 de mayo de 2019 la creación de una Fiscalía Especializada para la Investigación del Delito de Feminicidio de la Ciudad de México.
Con Araceli Osorio, madre de Lesvy Berlin, como testiga, Sheinbaum dijo que la creación de este organismo sería un homenaje a las víctimas y que permitiría investigar y diseñar un programa integral de buenas prácticas para la atención, investigación y combate a la impunidad del delito de feminicidio.
Aunque anunciada como una urgencia, esta Fiscalía tardaría dos años más en operar realmente.
El anuncio de la creación formal de esta Fiscalía se publicó en el Diario Oficial de la Federación el 17 de septiembre de 2019, sin embargo, fue hasta el 8 de marzo de 2020 cuando la procuradora General de Justicia de la CDMX, Ernestina Godoy, anunció a la titular de esta dependencia: la maestra Sayuri Herrera Román, quien hasta entonces se desempeñaba como parte de la defensa legal en el caso de Lesvy Berlín Osorio.
Los cambios
En entrevista con Cimacnoticias a propósito de los dos primeros años de esta Fiscalía, Sayuri Herrera reflexionó sobre los retos y avances que ha tenido este organismo desde su llegada.
De acuerdo con el análisis de la fiscal, si bien el delito de feminicidio se ha mantenido sin aumento, la saña con la que se comete y la violencia familiar (que lo anteceden) sí van en aumento. A esto se suma que, si se considera a las familias, las víctimas y el daño que causa este delito es exponencial.
Según sus estimaciones, por cada feminicidio hay un promedio de tres niñas, niños o adolescentes en condición de orfandad, así como otras víctimas indirectas, tan sólo en la CDMX. El reto para la Fiscalía está entonces, dijo, en garantizar la reparación integral de víctimas, para lo cual aún debe allegarse de peritos en psicología, trabajo social, actuaría, entre otros, que permitan establecer los daños específicos de las familias en casos de feminicidio.
Aún con la infraestructura que cuenta, Sayuri Herrera reconoce que uno de los principales retos sigue siendo que las Fiscalías Territoriales (donde generalmente las personas acuden en primera instancia para denunciar el asesinato de una mujer) identifiquen e informen a la Fiscalía Especializada sobre las muertes violentas que les reportan.
Los avances
Cuando Sayuri concursó por la titularidad de esta Fiscalía Especializada presentó un plan de trabajo que constaba de cuatro ejes estratégicos: 1) Trato a digno para las víctimas, 2) Diseño institucional y fortalecimiento de capacidades, 3) Acceso a la justicia y combate a la impunidad y 4) Derecho a la verdad y vocación transformadora.
Sayuri Herrera pretendía crear un área de acompañamiento psicosocial y protección a víctimas; con instalaciones adecuadas y la infraestructura necesaria para garantizar la atención a las víctimas; y un programa permanente de salud psicoemocional, contención y autocuidado para el personal de la Fiscalía.
Asimismo, su Plan de Trabajo contemplaba programas de formación, capacitación y actualización permanente para la mejora en las investigaciones y el litigio de casos, para el personal pericial, policial y ministerial de la Fiscalía, así como mejorar las capacidades técnicas y científicas de peritos para incorporar la perspectiva de género en la interpretación de los resultados de sus dictámenes, incorporar el fortalecimiento a peritos médicos y criminalistas.
El plan también proponía el uso de nuevas herramientas de investigación como la Unidad de Análisis y Contexto, y un diagnóstico para conocer el universo de casos de feminicidio y homicidio de mujeres, su clasificación y estatus jurídico, a fin de implementar estrategias diferenciadas y graduales para su debida integración, judicialización y litigio respectivo.
No obstante, cuando llegó al cargo se encontró con “una fiscalía en construcción” y reconoció que tuvo que empezar un paso atrás de lo que su plan proponía: allegarse de personal, recursos materiales, equipos de cómputo, y una sede digna.
De acuerdo con una solicitud de información pública realizada por Cimacnoticias con fecha del 11 de junio de 2020, cuando Sayuri Herrera inició en el cargo esta Fiscalía contaba únicamente con 1 Ministerio Público y 1 Administrativo adscritos; como apoyo y de manera personal, la Fiscalía General le comisionó 5 personas del área administrativa, 5 oficiales secretarias, así como 9 MP, un oficial pertenecientes a la Fiscalía de Investigación del Delito de Homicidio, y un MP adscrito a la Fiscalía de Trata de Personas.
Actualmente, la Fiscalía ya tiene 22 MP, 34 policías de investigación, 15 personas adscritas como parte del personal administrativo, y cuatro peritos médicos adscritos. Además, la Fiscalía ya tiene un área de recursos materiales, una de recursos humanos, un área de transparencia y acceso a la información, un área de estadística; un área de enlace de víctimas (desde donde se enlaza con la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas); un área de inteligencia policial (que hace análisis de telefonia para ejecución de órdenes de aprehensión y determinación de lugar de hechos); una unidad de transfeminicidios; y una unidad de investigación de muertes violentas de mujeres en calidad de desconocidas (aquellas cuyos cuerpos fueron dejados en vía pública).
A fin de hacer caber esta nueva estructura, la Fiscalía tuvo que cambiar de sede el 25 de noviembre de 2020 hacia un edificio ubicado a escasas cuadras de la Fiscalía General de Justicia de la CDMX, en la zona centro. Aún sin presupuesto etiquetado para su primer año de operación, la Fiscal se hizo de un piso completo para la atención de víctimas, además de sus propias galeras para la detención de los agresores.
La Fiscalía también tiene tres salas (nombradas como “verdad”, “memoria” y “justicia”), entre las que se incluye una sala de juegos para niñas y niños.
Sayuri Herrera explicó que entre las acciones novedosas que ha impulsado, actualmente la Fiscalía está elaborando un mapa del feminicidio para la Ciudad de México en el que se represente este delito por alcaldías, ámbitos y tipo de agresor con mayor incidencia; también trabaja con las alcaldías con alta incidencia (Tlalpan, Iztapalapa y Gustavo A. Madero) para vincular a las víctimas con los programas sociales; y está trabajando en la elaboración de su propia base de datos para el registro de niñas, niños y adolescentes en condición de orfandad por feminicidio.
De acuerdo con la Fiscal, con esta nueva infraestructura se ha conseguido duplicar el número de vinculaciones a proceso y de órdenes de protección con respecto a 2019. Actualmente se emiten, aseguró, un promedio mensual de 6 vinculaciones a proceso por el delito de feminicidio; además, 70 por ciento de las órdenes de aprehensión consiguen cumplirse.
Según la Fiscalía General de Justicia aseguró que este 2021 el delito de feminicidio en la capital bajó 24 por ciento respecto al 2020. De las 114 víctimas de muertes violentas que se registraron en la capital durante los primeros meses de 2019, se pasó en el mismo periodo pero de 2021 a 94, según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Actualmente madres de víctimas de feminicidio y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para México trabajan conjuntamente una iniciativa sobre los lineamientos generales para la reparación integral de víctimas del delito de feminicidio; y también la Fiscalía General de Justicia de la CDMX está actualizando el protocolo del delito de feminicidio que considere que ahora existe una Fiscalía Especializada.