México, 14 Oct. (Notimex).- A pesar de que nació en un país con mínima tradición luchística, el australiano Thunder se trazó una meta y la cumplió, y ahora se presenta como una seria amenaza para los técnicos en el Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL).
Y para integrarse a este difícil y colorido mundo, el gladiador de 1.95 metros de estatura decidió utilizar una máscara, dice, para seguir con la tradición mexicana en el arte del pancracio.
“Australia tiene variedad de deportes, pero la lucha no, fue muy difícil, si tienes una pasión por la lucha tienes que esperar opciones en otros países para desarrollar tu carrera”, dijo en entrevista durante su visita a Notimex.
Fue a los 21 años de edad cuando comenzó a entrenar y lo hizo en diferentes estilos (americano, japonés, canadiense), pero cuando se enteró de la existencia del CMLL “inmediatamente me di cuenta de que quería estar en México”.
Sin ninguna invitación ni nada por el estilo se aventuró y llegó a México, donde mejoró su accionar en el ring con maestros como Satánico y Tony Salazar, y ahora “no quiero estar en otro lugar, la lucha del CMLL es la mejor del mundo, no hay comparación, estoy muy contento”.
La “muralla australiana” decidió ocultar su identidad con una máscara, ya que “es tradición, me gustan las tradiciones mexicanas, si iba a ser luchador profesional en México tenía que ser con las mismas tradiciones y por eso lo decidí”.
Aunque debutó como técnico a principios de 2013, una lesión en una pierna lo tuvo alejado de los cuadriláteros por algunos meses, pero regresó con nuevos bríos y con una nueva faceta este año, ahora como rudo.
“Esa es mi personalidad, trato de ser un buen chico pero no es para mí, después de siete meses regresé a México, es como mi verdadero yo, ser rudo”, añadió, al tiempo de manifestar que los abucheos de la afición no le interesan.
“No me importan, si la gente quiere verme que lo haga, mi trabajo no es complacerlos, mi trabajo es ganar, haré todo lo que tenga que hacer para hacerle daño a los técnicos”, comentó.
Dijo que se acopla con cualquier compañero que quiera colaborar con él, como Último Guerrero, y que no tiene una fuerte rivalidad con ningún técnico, pues su meta es acabar con cualquiera que se le ponga enfrente, pues significa que es “mi enemigo”.
Finalmente, dejó en claro que su objetivo es hacer una carrera exitosa en México, “ahora estoy empezando y voy a ir paso a paso para lograrlo”, y sabe que si quiere permanecer deberá perfeccionar su español, “ahora hablo muy poquito, quizá en 15 años lo hable perfecto”, concluyó.
Thunder, un australiano que quiere brillar en el CMLL
14
de Octubre
de
2014
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