Souza, quien nació el 27 de agosto de 1999 en Zapopan, Jalisco, con su hermana gemela Diana Sofía, experimenta la emoción de vivir su participación con la selección de adultos, primero, en el Campeonato Panamericano y, luego, Barranquilla 2018, en ambos sólo tiene una meta: ganar la presea dorada.
Ella está muy emocionada porque vivirá su primera competencia oficial con la selección nacional mayor, lo cual la hace sentirse muy feliz y con expectativas mayúsculas. "Es una satisfacción muy grande y una responsabilidad también. Apenas brinqué a la mayor y me arropa una basta experiencia como juvenil".
Llegar al equipo mayor tiene su costo, y mucho, "el combatir con personas que realmente son más grandes de edad y fuerzas más desarrolladas que las mías, pero todo se puede con base en esfuerzo, ganas, dedicación, perseverancia y actitud".
A estos factores agregó la técnica, aunque sin actitud no se trasciende. “Se trasciende un ratito y ya. Entonces se debe tener actitud y constancia para más tiempo".
Hermana gemela de Diana Sofía, quien también es taekwondoín, va participar, primero, en el Campeonato Panamericano programado 12 y 13 de julio en Washington, Estados Unidos; después en Barranquilla, del 20 al 23 de julio, fechas en que está programado el torneo de taekwondo.
"Los dos los tomo como un reto, porque nunca he participado en eventos de adultos, pero sé que se puede, porque para eso me he preparado desde que inicié en taekwondo, cuando incursioné a los 10 años de edad, porque antes estaba en karate", indicó.
Entre risas expresó que las patadas forman parte de su vida desde muy niña, y este deporte le ha formado carácter y disciplina, “y pensar que a la mujer se le debe tratar con equidad, respeto e igualdad, porque somos capaces de hacer las mismas cosas que los hombres".
“La delicadeza no existe en el taekwondo (risitas). Chance, en la estética que tienen las formas, ahí sí entra la marcialidad, además, aquí sí se requiere de mucho carácter, porque no hay de 'pobrecita, por qué le voy a pegar fuerte', porque luego le toca a uno recibir ese impacto", apuntó.
Ella estudia la licenciatura en Ingeniería de Negocios en la Universidad Anáhuac y siente que es un aprendizaje que le ayudará para un campo abierto en su vida, como abrir una escuela de taekwondo.
Ella está muy agradecida con esta casa de estudios, porque al encontrarla se le acabó la preocupación de cómo llevar conjuntamente sus estudios y el deporte.
La ganadora de la presea de bronce en el Campeonato Mundial Juvenil en Burnaby, Canadá, en 2016, remachó con una risita: "Mi meta es la medalla de oro. No hay de otra".