El Súper Tazón 50, disputado el pasado 7 de febrero en el Levi’s Stadium de Santa Clara, California, no solo representó el tercer trofeo Vince Lombardi en las vitrinas de Broncos de Denver, sino que marcó el adiós de uno de los grandes del emparrillado: el mariscal de campo Peyton Manning.
En un juego que se esperaba de pocos puntos, entre dos de las mejores defensivas de la Liga, Broncos terminó por alzarse con la victoria por 24-10 sobre Panteras de Carolina, para volver con el título a la Milla Alta y darle una digna despedida al veterano de 18 temporadas, quien tardó nueve años en ganar su segundo "Juego Grande" de la NFL.
Pese a que su actuación en el encuentro fue, más bien, discreta, al completar 13 pases en 23 intentos con ganancia de 141 yardas, sin touchdowns y uno interceptado, el mayor de los Manning fue una de las grandes motivaciones de su equipo, que tuvo en el apoyador Von Miller al Jugador Más Valioso (MVP) del encuentro.
Así, levantando el Vince Lombardi en todo lo alto, fue como terminó una de las carreras más prolíficas de la NFL, en lo que a números se refiere, luego que el egresado de la Universidad de Tennessee dejó tras de sí un total de seis marcas de todos los tiempos.
Tras su retiro, Manning puede presumir de tener los records de más yardas de por vida, con 71 mil 940; más yardas en una temporada (5,477), más pases de anotación de por vida (539), más pases de anotación en una temporada (55), más pases de touchdown en un juego (7) y más victorias para un pasador (186).
No obstante, en el mismo momento en que el desfile de los campeones ante su gente en Denver, Colorado, llegó a su fin, el entrenador en jefe Gary Kubiak se quedó con un gran problema entre manos: hallar remplazo para un futuro miembro del Salón de la Fama.
En un primer momento, parecía que el trabajo recaería en el primer suplente de Manning, Brock Osweiler, quien mostró buen brazo en los momentos en que tuvo que suplir al veterano, pero que al final decidió emigrar a Texanos de Houston.
Esto dio origen a una de las más publicitadas "telenovelas" del receso entre temporadas, luego que Kubiak se consiguió a tres candidatos que, si bien estaban lejos de llegar a la talla de Manning, se esperaba cumplieran con el trabajo, mientras la defensiva, una de las mejores de la Liga "secaba" a los oponentes como la temporada anterior.
El veterano Mark Sánchez, recién llegado de Águilas de Filadelfia; el segundo suplente de Manning, Trevor Siemian, y el novato Paxton Lynch, seleccionado en la primera ronda del Draft 2016, se enfrascaron en una carrera por el puesto dejado por el mayor de los Manning, que se prolongó casi hasta el inicio de la temporada regular.
Al final, Sánchez demostró ser un "cartucho quemado", luego que ni siquiera fue capaz de ganarle el puesto a Siemian, un jugador de segundo año que apenas había tirado un pase en la NFL y fue quien recibió el espaldarazo del head coach Kubiak, con Lynch como respaldo.
A finales de abril, el Draft 2016 trajo una sorpresa, luego que por segundo año consecutivo, dos quarterbacks fueron las dos primeras selecciones globales, con Jared Goff y Carson Wentz llamados a las filas de Carneros de Los Ángeles y Águilas de Filadelfia, de manera respectiva.
Esto luego que el año pasado, Jameis Winston, ahora de Bucaneros de Tampa Bay, y Marcus Mariota, de Titanes de Tennessee, fueron la primera y segunda selecciones colegiales, en ese mismo orden.
La clase 2016 de novatos de la NFL ha traído gratas sorpresas en la temporada regular, tal como el propio Wentz, quien de inmediato fue titular con Filadelfia; el corredor Ezekiel Elliot y el quarterback Dak Prescott, con Vaqueros de Dallas, y el ala defensivo Joey Bosa, con Cargadores de San Diego.
Patriotas de Nueva Inglaterra fue privado de su primera selección debido al llamado "deflategate", incidente ocurrido en la temporada 2014, en el que dos empleados de vestidor de los "Pats" inflaron por debajo de la norma los balones usados en el juego de campeonato de la AFC contra Potros de Indianápolis.
Este incidente trajo más consecuencias para el equipo dirigido por Bill Belichick en esta temporada, luego que el mariscal de campo Tom Brady, acusado de estar al tanto de las acciones de los empleados del equipo, por fin perdió la batalla legal contra la Liga, que había sostenido durante 14 meses.
Luego que se diera a conocer el incidente, la NFL decidió castigar al pasador de Nueva Inglaterra con cuatro juegos de suspensión sin goce de sueldo, pero este presentó una demanda ante tribunales civiles, batalla que se prolongó desde mediados de 2015.
Todo este episodio llegó a su fin en junio de 2016, cuando la Corte de Apelaciones de Estados Unidos reinstauró el castigo que otra instancia había denegado, decisión que Brady decidió aceptar, con lo cual tuvo que cumplir con la suspensión de cuatro encuentros durante el primer mes de la temporada regular.
Pese a la ausencia del egresado de la Universidad de Michigan, los "Pats" encontraron un gran suplente en Jimmy Garoppolo, quien les dio un par de victorias antes de sufrir una lesión que lo marginó de los dos siguientes encuentros, en los que el novato Jacoby Brissett tuvo que salir al quite para terminar con marca de 1-1.
En otra "novela" protagonizada por mariscales de campo, Vaqueros de Dallas vio el que quizá sea el ocaso de otro de los grandes del emparrillado, su pasador Tony Romo, y el ascenso de quienes seguramente serán las grandes estrellas del futuro: Dak Prescott y Ezekiel Elliot.
"Da boyz" iniciaron la temporada con el pie izquierdo, con Romo marginado por una lesión en la columna vertebral, cuyo pronóstico era de ocho semanas de rehabilitación, Prescott salió al campo para sufrir una dolora derrota ante su acérrimo rival, Gigantes de Nueva York.
La noticia fue desmoralizante para unos texanos que buscaban regresar a los primeros planos de la NFL luego de un 2015 para el olvido, en el que terminaron con registro de cuatro ganados por 12 perdidos, luego que en 2014 quedaron 12-4 y llegaron hasta la ronda divisional de la postemporada.
No obstante, una bendición escondida esperaba a los de la estrella solitaria, que vieron cómo el novato reaccionaba para guiarlos con paso perfecto hasta la semana 14, cuando sufrió su segunda derrota y otra vez a manos de Gigantes.
Este revés, no obstante, fue solo un traspiés para un equipo que luce demoledor gracias al brazo de Prescott y a las piernas de Elliot, que incluso los tienen como el gran contendiente de la Conferencia Nacional rumbo al Súper Tazón LI.
Pero ellos no son los únicos novatos que han tenido impacto inmediato este año, pues también Joey Bosa con San Diego, el receptor Sterling Shepard con Gigantes, el corredor Devontae Brooker con Denver y el liniero defensivo Chris Jones con Jefes de Kansas City se han ganado a pulso la titularidad con sus respectivas escuadras.
Ya entrados en la temporada regular, dos grandes decepciones y dos grandes revelaciones han acaparado los titulares luego que los dos contendientes del Súper Tazón 50 sufrieron una seria "campeonitis" y dos equipos que el año anterior terminaron con marca perdedora vivieron un resurgimiento.
El todavía campeón de la NFL tuvo un buen inicio de temporada regular, al lograr marca de 4-0 con Siemian en los controles; sin embargo, tras su primera derrota de la campaña, en la semana cinco ante Cargadores de San Diego, el equipo avanzó dando tumbos.
Sin consistencia a la ofensiva y una defensiva que se mostró ligeramente menos dominante que la temporada anterior, Denver fue incapaz de mantener el paso y, aunque dio pelea casi hasta el final, quedó eliminado de la carrera por la postemporada en la semana 16 con una humillante derrota de 10-33 ante Kansas City.
Mientras Denver dio pelea todo lo que pudo, Carolina se vio en problemas desde el principio, con un arranque de 1-5 y aunque tras su descanso en la semana seis parecía que podía repuntar, al lograr dos victorias al hilo, nunca terminó de alzar el vuelo.
Así, el actual campeón cerró con marca de 9-7 y el subcampeón terminó 6-10 para abrirle la puerta a los dos "caballos negros" de esta temporada, Raiders de Oakland y Vaqueros de Dallas, equipos que terminaron 2015 con marca perdedora.
Con las selecciones de Prescott y Elliot en el pasado draft, Vaqueros se sacó una lotería que lo llevó a convertirse en el mejor equipo de la Conferencia Americana (NFC) en 2016, demoliendo a prácticamente todos sus rivales, solo con un par de traspiés, ambos ante Gigantes de Nueva York.
Jornada tras jornada, los de la estrella solitaria demostraron su poderío, al imponerse a contendientes como Cincinnati, Green Bay y Pittsburgh, en una racha de 11 victorias al hilo, que comenzó y terminó con derrotas ante Nueva York.
Raiders, que terminó 7-9 el año pasado, vio en 2016 los frutos de un largo periodo de reconstrucción, en el que han sido vitales las figuras del mariscal de campo Derek Carr, quien tiene el noveno mejor rating entre los pasadores titulares con 96.7 puntos, el corredor Latavius Murray y el receptor Amari Cooper.
Aunque no fueron tan dominantes como Vaqueros en la Nacional, pese a que tuvieron un calendario relativamente sencillo, los "malosos" dominaron sin grandes problemas en la Americana, con victorias ante Denver y Carolina, y solo por detrás de Nueva Inglaterra.
La gran incógnita para los californianos será ver cómo reaccionan ante la pérdida de Carr, quien sufrió una fractura de peroné en el juego de la semana 16, que seguramente lo marginará por todos los playoffs.
Ahora, con la postemporada ya en puerta, la carrera por el Trofeo Vince Lombardi ocupará el centro de los reflectores, con 12 equipos buscando recorrer el camino completo hasta el NRG Stadium en Houston, Texas, donde el 5 de febrero próximo se coronará al nuevo campeón.