En lo que es el nuevo proyecto del técnico Ignacio Ambriz y tras la salida del goleador chileno Edson Puch, gran parte de la responsabilidad de los éxitos necaxistas recaerán en el cancerbero pampero.
"Se sabe que se trata de un juego de conjunto, pero de acuerdo a expertos la defensa es la parte que primero se debe trabajar y ahí destaca la labor de Ambriz, quien fuera defensor en su época como jugador y para dicha labor hoy en día Barovero levanta la mano".
Ya con un año en Necaxa, el ex arquero de River Plate volverá a ser el foco de atención del cuadro hidrocálido, tal y como lo fue, sobre todo, en su primer certamen (Apertura 2016), donde gracias a sus atajadas, Rayos alcanzó la instancia de semifinales.
En el segundo torneo, el rendimiento general del club bajó y no clasificó a la “fiesta grande”, un objetivo trazado ahora para el Apertura 2017 y en el Barovero espera cumplir con creces.
Aunque es consciente de que no le gustaría ser la figura, ya que eso significa que a Necaxa le llegan mucho los rivales, el argentino está preparado para destacar y demostrar de nuevo por qué en un momento dado fue elegido como uno de los mejores del continente.