Niños sueñan con World Golf Championships México 2017

México, 4 Mar (Notimex).- El World Golf Championships de México 2017 es uno de los atractivos para los niños, debido a que se emocionan cada vez que los jugadores se acercan al hoyo en un sólo golpe, no dejan de observar los movimientos que trazan en el aire con el “swing” para ensayar el golpe.

El inmenso campo verde del Club de Golf Chapultepec, retoña con el ánimo de los pequeños, que con gorra multicolor y playeras tipo polo de colores, que ellos llaman pasteles, inundan las gradas. No pierden detalle de lo que hace el norirlandés Rory McIlroy, monarca del Tour Championship de 2016.

El europeo es el más asediado tanto por los jóvenes, como por los niños, buscan la “selfie”, el saludo y la firma en la gorra. “Es mi ídolo, es genial poder conocerlo”, dijo Rodrigo, quien con 11 años ya tuvo oportunidad de jugar golf en Puerto Vallarta y Cancún, a lado de su padre, aunque sea sólo por diversión

Pero su sueño es poder jugar como los “grandes”; dice que ha imitado a Tiger Woods, Roberto Díaz y en algunas veces a Esteban Toledo, pero sobre todo a su padre, que tiene un buen juego y ha ganado algunos torneos de aficionados.

El sol pega con esplendor. La grada se agiganta con el paso de los jugadores. Marchan los estadunidenses Dustin Johnson, Justin Thomas, el español John Rahm, quien con ese nombre más parece inglés o de cualquier otra parte del mundo, menos ibérico.

Los Caddie, que lleva los palos del jugador durante el juego y ayuda de acuerdo con las Reglas, también presumen su cadencia. Saben que en ocasiones son consultados para ver que palo utilizar, pero sólo es cuestión de tiempo porque sólo son unos guías.

Los niños se asoman y también se emocionan cuando hay un buen tiro. Aplauden y apoyan a sus ídolos. El campo se viste de elegancia al paso de un hoyo a otro y los golfistas sonríen.

Rodrigo marca también su tiempo. Toma el celular y capta los momentos de aquellas jugadas que piensa perfeccionar. “No sé si me salió, pero lo mejor es practicar para mejorarlo”, añadió.

Termina el recorrido y Rodrigo camina al otro escenario, quizá con el mismo ideal de que en algunos años pueda pisar el enorme césped del Chapultepec.