Las Vegas Stadium, una imponente estructura que se construye en la intersección de Russell Road y la Interestatal 15, es prácticamente el único sitio de la ciudad en el que se puede apreciar el escudo del equipo que alista maletas para mudarse desde Oakland, California y en 2020 tendrá lista su nueva casa.
Pudiera pensarse que toda la ciudad estaría llena de anuncios que promocionen la llegada del equipo, pero no.
Ni en el Aeropuerto Internacional McCarran ni en las principales avenidas rumbo al estadio o en “The Strip” (La Franja), del famoso Las Vegas Boulevard South, hay algún indicio, espectacular, imagen o letrero que anuncie la próxima llegada del equipo a la “Ciudad del juego”.
Si uno desea ver el escudo del equipo negro y plata, se tiene que trasladar hasta el inmueble para apreciarlo. En el lugar de la obra sólo existen un par de letreros que anuncian el arribo de los Raiders.
El estadio, en el cual más de mil 700 trabajadores laboran cada día, poco a poco comienza a volverse un punto de interés turístico.
Algunos trabajadores llegan desde las 3:00 o 4:00 horas, mientras que otros salen de la jornada laboral cerca de las 18:00 o 19:00.
Los trabajadores ponen su máximo esfuerzo para la construcción del estadio, pero no se ve a alguno de ellos portando el jersey de los Raiders, sólo se ven playeras de manga larga, chalecos fosforescentes, casco y el equipo de seguridad, los cuales son necesarios para que puedan realizar sus labores.
Los trabajadores provienen de distintas partes de Estados Unidos y de otros países, pero no faltan los mexicanos, como Reinaldo Capetillo o Mario, quienes llevan trabajando poco menos de un mes en el inmueble, y lo hacen con la emoción de ser parte de la historia de una de las franquicias con más seguidores del futbol americano.
“Hay varios mexicanos trabajando, no sabemos cuántos. Pero nosotros gracias a Dios aquí estamos, nos gusta este trabajo y es lo que hacemos, nos emociona. Tenemos algo de experiencia, pues colaboramos en la construcción del estadio de los Halcones de Atlanta, que se estrenó en 2017”, comentó Reinaldo.
Así como Reinaldo, quien llegó a Estados Unidos a los 18 años y lleva más de 10 en el país de las “barras y las estrellas”, hay otros mexicanos que colaboran en la nueva casa de los Raiders.
La maquinaria pesada está en acción casi todo el día, camiones que entran con material y salen por más, y los cientos de trabajadores que se esfuerzan día a día, tienen avanzada la obra en al menos un 30 por ciento, con la estructura base prácticamente lista y parte de las gradas también.
La capacidad del estadio será de al menos 67 mil espectadores, pero esta cantidad podría llegar a más de 72 mil personas, dependiendo del tipo de evento que se realice en él.
Se estima que la nueva casa de los Raiders tendrá un costo superior a los mil 800 millones de dólares, de los cuales, 78 millones fueron para adquirir el terreno, 123 millones se destinarán a mobiliario y equipamiento, 234 millones diseño e ingeniería y 1.3 billones están contemplados sólo para la construcción.
Mientras llega la mudanza definitiva de los Raiders a Las Vegas, “la ciudad que nunca duerme” sigue con la construcción de un proyecto ambicioso que, con cada día que pasa, deja de ser un sueño para convertirse en una realidad que sigue tomando forma.