Señala presidenta de Costa Rica que le costó aceptar decisión de FIFA

22 de Marzo de 2013
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San José, 22 Mar. (Notimex).- La presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, en declaraciones difundidas hoy aquí mencionó que la decisión inicial de la FIFA de quitar a este país la sede del Campeonato Mundial Femenil Sub 17 fue difícil de asimilar, porque además afectó a todo un país.

Se trata de un tema nacional, por lo que esta nación centroamericana no podía aceptar esa situación, planteó a la local Radio ADN.

El hecho de que la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA)
revirtiese la decisión para "devolver" a Costa Rica la organización del Mundial es motivo de satisfacción nacional, sin perjuicio de que la preparación de la competencia implica trabajo intenso, aseguró.

La mandataria costarricense observó que, cuando tuvo conocimiento de la decisión inicial de la FIFA, se sintió "muy triste, muy triste, verdaderamente, muy triste, y, además, sentí mucho coraje (enojo), también, porque () es un asunto país".

"A mí me costó mucho aceptar esa decisión, en el momento en que empezó a circular", relató.

"Me parecía que no podíamos, nosotros, simple y sencillamente -por un asunto más allá del futbol nacional, más allá del deporte nacional- () como país, aceptar una situación de esta naturaleza", siguió narrando.

"Es cierto, nosotros no somos los interlocutores de la Fifa, ni siquiera los gobiernos son, digamos, partes acreditadas ante la Fifa", indicó.

"Nosotros podemos ir a hablar con el secretario general de las Naciones Unidas, y votamos en las Naciones Unidas, pero dentro de la FIFA no tenemos ningún rol más que colaborar y apoyar en este tipo, digamos, de actividades", agregó, a manera de ejemplo.

"Pero, a mí no me importó, con toda franqueza", expresó.

"Me parece que yo tengo la suficiente investidura como para hablar en nombre del país, y entonces fue cuando decidí tomar el teléfono y hacer dos llamadas", reveló.

"Una de ellas, a un representante de la FIFA, en (la sede de la entidad, en la ciudad suiza de) Zurich, de alto nivel", dijo, a continuación.

"Y, la otra, a (el presidente de la Federación Costarricense de Futbol Fedefutbol-) Eduardo Li, y, con esas dos llamadas, yo creo que empezamos a nadar contracorriente, frente a lo que ya, prácticamente, era un hecho", agregó.

"Luego, vinieron unas sesiones de trabajo, muy intensas", señaló la jefa de Estado.

"Una de ellas en la que yo participé-, de casi cuatro horas, en donde logramos ponernos al día de qué era lo que estaba pasando, entender mejor cuáles eran los múltiples problemas atrasos- que se habían presentado", indicó.

"Y, a partir de ahí, tratar, primero, de convencernos, nosotros mismos, de que podíamos revertir los problemas, y tener la capacidad de salir, en tiempo", aseguró.

"Y, una vez que nosotros ya nos convencimos, en consecuencia, dar el paso final, que era convencer a la FIFA", dijo.

"De manera que se hizo el esfuerzo, todo mundo ha respondido en estos últimos días, y, gracias eso también, finalmente, la FIFA nos respondió positivamente", expresó.

"Costa Rica es un país que tiene un gran prestigio a nivel internacional, nos pasamos trabajando para alimentar ese prestigio", reflexionó la mandataria.
"Así que me alegra, de verdad que es mucha la satisfacción que siento, pese a que sabemos que el trabajo va a ser un trabajo arduo", planteó.

"Aquí, lo importante es que tengamos una razón, verdaderamente, todos, para celebrar", subrayó.

Laura Chinchilla formuló las declaraciones un día después de que autoridades gubernamentales aseguraron que se cumplirá el esfuerzo para llevar a cabo, en tiempo, las obras de infraestructura para el torneo mundial femenino en 2014.

Ello, porque, tras desestimar a Costa Rica como sede del torneo, debido a atraso en esas obras, la FIFA decidió mantener a este país como escenario de la competencia, señalaron ayer, en conferencia de prensa en la Casa Presidencial.

Esta nación centroamericana asumió nuevamente el compromiso de tener pronta, para diciembre, la infraestructura para el campeonato, dijeron los ministros Carlos Ricardo Benavides (de la Presidencia) y William Corrales (Deportes).

Este país se perfiló así como la primera nación centroamericana que alojará un torneo mundial de futbol.

Otros países aspiraron entonces a ser sede Emiratos Arabes Unidos, Ghana, Macedonia, Rusia y Uzbekistán-.