México, 21 May. (Notimex).- La grandeza de la que presume América existe en parte a lo que significó Cristóbal Ortega en esta institución, un jugador que ganó seis títulos de liga con las Águilas, el último precisamente en aquella final de la temporada 1988-89 ante Cruz Azul.
Surgido de las fuerzas básicas del cuadro de Coapa, en un inicio como un veloz extremo antes de convertirse en uno de mejores medios de contención, Ortega estuvo presente en la época de oro del equipo en la década de los 80, misma que cerraron con ese campeonato ante los "celestes", una serie que tardó 24 años en repetirse.
"No recuerdo muchos detalles de esa final, solo me acuerdo muy bien que fue una final muy disputada, pero es especial para mí porque fue el último campeonato que logré con ese equipo y en mi carrera", rememoró.
Recién ascendido al máximo circuito con La Piedad, equipo al que dirige, Ortega sabe bien que la soberbia mata a cualquiera y consideró que ese puede ser el único pecado que le puede arrebatar al América la undécima estrella en su historia.
"Creo que si América sale con exceso de confianza se puede llevar una desagradable sorpresa, pero si salen concentrados y convencidos tienen la capacidad para conseguir el campeonato haciendo valer su mayor fortaleza", estableció.
Y mas allá de que el ecuatoriano Christian Benítez ha sido pieza determinante para que su equipo esté en estas instancias, el mundialista en Argentina 78 y en México 86 consideró que la clave estará en la labor colectiva.
"No, creo que el juego de conjunto es el que se debe de manifestar, un equipo compacto tanto de uno como de otro", declaró en entrevista telefónica.
Finalmente, afirmó que aunque sus sentimientos son claros y le dicen que las Águilas saldrán adelante en la final del Torneo Clausura 2013, en realidad espera una eliminatoria muy cerrada que se podría definir hasta las últimas instancias.
"El corazón me dice que tiene que ganar el América, es un partido muy parejo, dos equipos importantes, con grandes planteles y será muy parejo. Sin el corazón siendo objetivo es muy parejo, creo que se puede definir en tiempo extra y penales", sentenció.
Surgido de las fuerzas básicas del cuadro de Coapa, en un inicio como un veloz extremo antes de convertirse en uno de mejores medios de contención, Ortega estuvo presente en la época de oro del equipo en la década de los 80, misma que cerraron con ese campeonato ante los "celestes", una serie que tardó 24 años en repetirse.
"No recuerdo muchos detalles de esa final, solo me acuerdo muy bien que fue una final muy disputada, pero es especial para mí porque fue el último campeonato que logré con ese equipo y en mi carrera", rememoró.
Recién ascendido al máximo circuito con La Piedad, equipo al que dirige, Ortega sabe bien que la soberbia mata a cualquiera y consideró que ese puede ser el único pecado que le puede arrebatar al América la undécima estrella en su historia.
"Creo que si América sale con exceso de confianza se puede llevar una desagradable sorpresa, pero si salen concentrados y convencidos tienen la capacidad para conseguir el campeonato haciendo valer su mayor fortaleza", estableció.
Y mas allá de que el ecuatoriano Christian Benítez ha sido pieza determinante para que su equipo esté en estas instancias, el mundialista en Argentina 78 y en México 86 consideró que la clave estará en la labor colectiva.
"No, creo que el juego de conjunto es el que se debe de manifestar, un equipo compacto tanto de uno como de otro", declaró en entrevista telefónica.
Finalmente, afirmó que aunque sus sentimientos son claros y le dicen que las Águilas saldrán adelante en la final del Torneo Clausura 2013, en realidad espera una eliminatoria muy cerrada que se podría definir hasta las últimas instancias.
"El corazón me dice que tiene que ganar el América, es un partido muy parejo, dos equipos importantes, con grandes planteles y será muy parejo. Sin el corazón siendo objetivo es muy parejo, creo que se puede definir en tiempo extra y penales", sentenció.