“Veníamos por este partido (ante el Kashima Antlers) para después enfrentar al Real Madrid, no queda más que aprender de esta experiencia”, dijo el jugador.
Manifestó que “en este tipo de encuentros el margen de error es mínimo, ahora hay que corregir lo que nos costó, levantar la cara que viene otro duelo importante y tenemos que cerrar el torneo de buena manera con un triunfo para todos los que vinieron a apoyarnos”.
Pulido reconoció: “la verdad es que no esperábamos esto, creo que el equipo venía trabajando muy bien, con todas las armas que Pepe y su cuerpo técnico nos brindaron, con la ilusión de poder avanzar del primer partido, pero desgraciadamente nos quedamos ahí”.
Lamentó que su escuadra haya sido incapaz de mantener la ventaja que consiguió en el primer tiempo, pero sobre todo que no haya aprovechado las ocasiones que generó.
“En el primer tiempo demostramos el nivel que tenemos, pero también falta liquidar los partidos, generamos una o dos opciones más para poder irnos con una ventaja mucho mayor, no fue así y en el segundo tiempo ellos ajustaron y nos superaron”, apuntó.
Así mismo, explicó que un problema que han sido incapaces de corregir es que en los segundos tiempos bajan su nivel y es algo que aprovechan sus rivales.
“El equipo tiende a caerse cuando nos anotan muy rápido, a no tener reacción, nos falta esa paciencia para saber manejar los partidos, es lo que nos ha faltado”, sentenció.
La escuadra de la Concacaf se verá las caras este martes con el equipo Esperance Sportive de Túnez, en el que buscarán el quinto sitio de la competencia.