Aguascalientes, 23 May 15 (Notimex).- Justo cuando en la Primera División la ola de violencia hizo su aparición en liguilla, en la Final de Vuelta por el Ascenso a la Liga MX afortunadamente se vive un ambiente de fiesta y tranquilidad previo al silbatazo inicial.
Todo luce muy en paz afuera del estadio Victoria, donde incluso amigos japoneses radicados en Aguascalientes están del lado necaxista.
Una chica, un pequeño y cuatro adultos dicen ser amigos con diversos tiempos establecidos en suelo hidrocálido, pero con un cariño en común, apoyar al conjunto rojiblanco.
Enfrente de esos seguidores nipones, entre las puertas siete y ocho del estadio, hizo su arribo el presidente de los Rayos, Guillermo Cantú, quien sólo levantó las manos y miró arriba cuando se le envió el mensaje de suerte para el compromiso.
El dirigente llegó en camioneta blanca acompañado de familiares y amigos, y un pequeño vestido de rojiblanco, sin necesidad de resguardo policial, en una muestra de la serenidad que, por ahora, luce en los alrededores del inmueble.
En las afueras de la casa de los rayos se percibió a varios aficionados sinaloenses, en pareja, en grupos de siete y cuatro integrantes caminar a lado incluso de la barra Comando Rojiblanco sin que sucediera algún percance.
En viaje de nueve horas, por su cuenta arribó al Victoria un grupo de primos, provenientes de Culiacán, que hicieron un viaje cruzando Mazatlán, Durango y Zacatecas hasta llegar a Aguascalientes con la ilusión de ver triunfar a Dorados de Sinaloa.
Inclusive, una grupo de música de banda patrocinado por la marca de cerveza que luce en la playera rojiblanca pareció darle la bienvenida a los seguidores del “Gran Pez” al tocar canciones populares de Sinaloa, pero irónicamente pedía el apoyo para Necaxa.
Empatado va el marcador 1-1 tras lo ocurrido en la ida y esta noche en Aguascalientes se conocerá al inquilino que volverá a la Primera División del futbol mexicano, Necaxa o Dorados.
Todo luce muy en paz afuera del estadio Victoria, donde incluso amigos japoneses radicados en Aguascalientes están del lado necaxista.
Una chica, un pequeño y cuatro adultos dicen ser amigos con diversos tiempos establecidos en suelo hidrocálido, pero con un cariño en común, apoyar al conjunto rojiblanco.
Enfrente de esos seguidores nipones, entre las puertas siete y ocho del estadio, hizo su arribo el presidente de los Rayos, Guillermo Cantú, quien sólo levantó las manos y miró arriba cuando se le envió el mensaje de suerte para el compromiso.
El dirigente llegó en camioneta blanca acompañado de familiares y amigos, y un pequeño vestido de rojiblanco, sin necesidad de resguardo policial, en una muestra de la serenidad que, por ahora, luce en los alrededores del inmueble.
En las afueras de la casa de los rayos se percibió a varios aficionados sinaloenses, en pareja, en grupos de siete y cuatro integrantes caminar a lado incluso de la barra Comando Rojiblanco sin que sucediera algún percance.
En viaje de nueve horas, por su cuenta arribó al Victoria un grupo de primos, provenientes de Culiacán, que hicieron un viaje cruzando Mazatlán, Durango y Zacatecas hasta llegar a Aguascalientes con la ilusión de ver triunfar a Dorados de Sinaloa.
Inclusive, una grupo de música de banda patrocinado por la marca de cerveza que luce en la playera rojiblanca pareció darle la bienvenida a los seguidores del “Gran Pez” al tocar canciones populares de Sinaloa, pero irónicamente pedía el apoyo para Necaxa.
Empatado va el marcador 1-1 tras lo ocurrido en la ida y esta noche en Aguascalientes se conocerá al inquilino que volverá a la Primera División del futbol mexicano, Necaxa o Dorados.