La víspera, Zárate estaba a punto de jugar con Temperley, club que se enfrentaba a Rosario, ambos equipos de Primera División, pero fue sacado a último momento de la formación luego de que se conociera la condena.
La víctima del jugador es Giuliana Peralta, una joven que en 2014, cuando tenía 19 años, era novia de Martín Benítez, jugador de Independiente, club en el que por entonces también militaba Zárate.
El 16 de marzo de ese año, después de salir a bailar con varios amigos, Peralta y Benítez terminaron en casa de Zárate, en donde mantuvieron relaciones sexuales, después de lo cual la joven se quedó dormida.
De acuerdo con la denuncia, cuando Peralta despertó Zárate estaba encima de ella y aunque gritó para que su novio despertara y la defendiera, fue inútil.
Después del abuso, la joven recibió mensajes intimidatorios para que no denunciara a Zárate, a su propio novio ni a Nicolás Pérez, otro jugador que estaba en la casa y quien intentó retenerla, pero ella igualmente acudió a la justicia.
El entrenador del Temperlye, Gustavo Álvarez, reconoció que el club vivió “un día difícil” por la condena a su jugador, mientras que el jugador Gonzalo Escobar dijo que el plantel se siente "apenado por lo que le toca atravesar a un compañero”, y le brindaron “el mejor ánimo y todo nuestro apoyo".
Por otra parte, sigue en marcha la investigación en contra de Jonathan Fabbro, quien está acusado de haber abusado de su ahijada desde que ella tenía seis años hasta los 11, situación que sólo se detuvo cuando el hermano de ella descubrió conversaciones en el teléfono de la niña.
La semana pasada, la víctima fue interrogada por una sicóloga a través de una cámara Gesell, a lo que se suma la declaración de la madre, quien contó que su hija le detalló que Fabbro la obligaba a besarlo, a practicarle sexo oral y le tocaba los pechos y la vagina.
Además de las declaraciones judiciales, las pruebas en contra de Fabbro son los chats en los que le pide a la niña que le mande fotos en un tono por lo menos inapropiado entre un adulto y una menor.
Fabbro, un jugador argentino que se nacionalizó paraguayo y juega para la Selección de ese país, es actualmente pareja de la modelo Larissa Riquelme y este año fue transferido al Lobos BUAP de México.