Añadió que Barranquilla significará su segunda asistencia centroamericana, y acude con la misma ilusión que hace cuatro años, porque ser parte de una selección a una justa de ciclo olímpico siempre es gratificante.
Mencionó que si bien no estará Arely Hernández, quien formó el equipo de florete en la cita veracruzana, se integró Lydia Casillas, una joven con talento y desde luego con el empuje de hacer bien las cosas a lado de Nataly Michel y ella.
“Es un orgullo representar a México, son mis segundos Juegos Centroamericanos, pero guardo, como la primera vez en que participé, el mismo sentimiento y emoción”, comentó.
Manifestó que en Barranquilla desea ser parte de la historia para la esgrima mexicana, “tengo mucho que aportar, me siento con ganas de hacer bien las cosas y eso lo dejaré en la pista”.
En 2013 hizo historia como juvenil, al obtener el bronce en la Copa del Mundo en Belgrado, y convertirse en la primera esgrimista mexicana en subir al podio.